Un fuerte terremoto de magnitud 8,8 ha sacudido este miércoles el suelo frente al extremo oriental de Rusia, en Kamchatka, generando alertas de tsunami en todo el Pacífico, incluyendo la costa de EE.UU., Japón, Hawái, Chile o Perú. Tras el seísmo, las olas llegaron a medir hasta 4 metros en Severo‑Kurilsk (Rusia), provocando inundaciones y daños materiales, Japón evacuó a más de 900.000 personas, y en Hawái y Alaska se produjo una emergencia sanitaria por impacto en su costa.
Actualmente, la alerta de tsunami sigue activa en todo el Pacífico mientras las autoridades monitorizan el avance de las olas. Por su parte, en España, las autoridades y los expertos descartan cualquier riesgo derivado de este terremoto concreto, no existe ninguna alerta de tsunami para nuestras costas ni posibilidad de que el fenómeno alcance el litoral nacional.
Sin embargo, este episodio internacional, sumado al reciente terremoto de magnitud 5,3 registrado en la costa de Almería el pasado lunes 14 de julio, ha vuelto a poner sobre la mesa una pregunta incómoda: ¿puede ocurrir aquí un desastre similar?
¿Es posible que se produzca un tsunami en España?
El meteorólogo Mario Picazo, en el programa ‘Tiempo al Tiempo’ de Cuatro, lo dejó claro: “¿puede llegar un tsunami aquí a las costas en algún momento de España? Por supuesto, la respuesta es que sí, y de hecho, ya ha ocurrido”. Según Picazo, aunque las olas iniciales puedan ser cortas, de unos 30 cm en mar abierto, al acercarse a costa se transformarían en muros de decenas de metros, capaces de avanzar cientos de metros tierra adentro.
El mecanismo, explica Picazo, es sencillo: un terremoto submarino eleva la superficie del océano, generando una ola que viaja a casi 1 000 km/h. Cuando llega a aguas someras, se compacta y crece hasta alcanzar varios metros de altura. La costa nota primero una retirada del agua, el valle, seguido por una cresta que no rompe como ola de playa, sino como un muro devastador.
Picazo recuerda además que no se trata de un riesgo hipotético. El 1 de noviembre de 1755, un seísmo de entre 8,7 y 9 de magnitud en Lisboa desencadenó un tsunami que arrasó las costas de Huelva y Cádiz, dejando miles de muertos. Esa trágica experiencia demuestra que las placas tectónicas euroasiática y africana convergen justo frente al Atlántico sur español: “tenemos riesgo de tsunamis, especialmente en todas aquellas zonas que están expuestas al Atlántico”, explica el meteorólogo.
También hay peligro en otras zonas: “en la vertiente mediterránea puede haber tsunamis más pequeños” por su mayor actividad sísmica, aunque menor magnitud, y en Canarias, advierte, el riesgo existe por su cercanía a zonas volcánicas y fallas bajo el océano.
¿Qué hacer en caso de tsunami?
Hoy por hoy no hay alerta activa de tsunami en España, ni se han detectado seísmos capaces de desencadenar olas. Sin embargo, lo ocurrido en Kamchatka es un recordatorio de que el riesgo de tsunami no es solo cosa de otros continentes, sino que forma parte de nuestra propia realidad geológica. La clave está en la preparación y la concienciación.
El Gobierno de España, a través de Protección Civil y el Instituto Geográfico Nacional, ofrece recomendaciones claras sobre cómo actuar en caso de tsunami o terremoto. En la siguiente infografía puedes consultar qué pasos seguir antes, durante y después de un seísmo o una alerta de ola gigante.
Además, quienes deseen ampliar información o consultar en detalle las zonas de riesgo, las señales de alarma y las estrategias de autoprotección, pueden acceder a la Guía de información al ciudadano ante el riesgo de tsunamis publicada por el Ministerio del Interior. La prevención, los simulacros y la información son clave para la seguridad de todos.

