¿Cómo se describe a un genio? La genialidad de Leonardo Da Vinci no se puede transmitir en unas pocas líneas. Tampoco, siquiera, por su arte. Incluso firmando algunas de las obras más icónicas de la humanidad. Fue también ingeniero, anatomista, arquitecto, paleontólogo, botánico, escritor, poeta o urbanista. Las disciplinas en las que se expresó, como quizás el mayor polímata, son infinitas.
Una mente infatigable que, cinco siglos después de su muerte, es imposible descifrar del todo. Puede ser, de hecho, el mayor logro del que encarnó el nuevo espíritu del Renacimiento: que su talento, con todo el misterio que le rodea, siga fascinando pese al paso del tiempo. Más allá de sus conocimientos, lo cierto es que Da Vinci era especialmente hábil para mostrar y convencer de sus capacidades.
Tal así que escribió el primer curriculum de la historia. Supo plasmar en una carta todo lo necesario para captar la atención del que quería que fuera su empleador. Porque, si bien fue un genio, tuvo que pedir trabajo como el más común de los mortales. Redactado en 1482, no solo sorprende por ser pionero, sino por los elementos de persuasión que introdujo en el escrito para lograr sus objetivos. El destinatario, como buscaba, se convirtió en su mecenas. Y te vamos a desvelar cómo lo consiguió.
Análisis del CV de Leonardo Da Vinci
Como todo, el curriculum de Leonardo Da Vinci tiene sus pros y contras. El medio inglés de BBC Capital se encargó de analizarlo con varios expertos, alabando la claridad conceptual pero señalando sus puntos débiles. Uno de ellos es la pérdida de confianza, que es de los principales errores que cometen los candidatos actualmente a la hora de buscar empleo.
En busca de ayudar a elaborar los CV propios, a continuación se resaltan los aspectos en los que sí acertó este popular personaje. Los pasajes que se citan, sacados de la carta que envió Da Vinci a Ludovico Sforza (regente de Milán), han sido traducidos desde ‘IProfesional’.
“Ilustrísimo Señor mío: después de ver y considerar suficientemente las pruebas de todos aquellos que se llaman maestros y compositores de instrumentos bélicos, y toda vez que la invención y operación con dichos instrumentos no están fuera del uso corriente, me esforzaré, sin menoscabo de otras, en hacerme entender por su excelencia, le abriré mis secretos y me pongo a disposición de su excelencia para llevar a efecto y demostrar cuando lo estime oportuno aquellas cosas que en parte brevemente se anotan a continuación:”
Da Vinci se muestra disponible para pasar por las pruebas que sean oportunas para demostrar sus capacidades. Pero no se queda ahí y va un paso más allá. Durante los siguientes párrafos, se dedica a enumerar los logros que ha cosechado hasta la fecha (se muestran pequeños extractos, no todo el contenido de la carta):
- “Tengo proyectos de puentes ligerísimos y fuertes, que se pueden transportar con mucha facilidad”. Resalta cualidades de su trabajo (“ligerísimos y fuertes”), que no eran comunes en la época y que hacían que sus proyectos fueran diferentes. La diferenciación es una de las claves para encontrar empleo.
- “Sé cómo hacer el asedio de un terreno para sacar el agua de los fosos y hacer un número infinito de puentes, escaleras de cuerda y otros instrumentos”. Ejemplo de cómo enumera sus distintos trabajos, que muestran sus habilidades.
- “Si por la altura del terreno o por la fuerza del lugar y del sitio no se pudiese usar un asedio, sé hacer bombas, conozco maneras de acabar con ciudadelas y fortalezas, aún cuando estén construidas con roca”. Demuestra, con ejemplos, que sabe solucionar problemas y crecerse ante las adversidades.
- “Asimismo tengo ideas para hacer cañones comodísimos y muy fáciles de trasladar, con los que tirar piedras pequeñas como una lluvia de granizo. Y si sucediera estando en el mar, tengo planos de numerosos instrumentos utilísimos para atacar y defenderse, incluyendo barcos que resistirían el fuego de los mayores cañones, y polvo y humo”. Sigue apostando por la propuesta de valor.
- “Del mismo modo, si fuera preciso, haré cañones, morteros y artillería de formas bellísimas y útiles, fuera del uso común”. Sabe jugar con las emociones mediante el uso de los adjetivos, para crear conexiones con el destinatario.
- “Puedo realizar esculturas en mármol, bronce o barro, así como pinturas, y mi trabajo puede compararse al de cualquier otro, quien quiera que sea. Además, yo podría asumir la obra del caballo de bronce que sería una gloria inmortal y honor eterno de la memoria feliz de su señor padre y de la ilustre casa de los Sforzas”. Se adelanta a las necesidades de su futuro empleador y muestra proyectos para todos los escenarios. Lo que también refleja su gran inventiva.
- “Y si alguna de las cosas mencionadas le pareciese imposible o no factible, me declaro dispuesto a hacerle una demostración en su parque o el lugar que prefiera”. Una vez más, se ofrece voluntario para dar buena seña de sus capacidades. No son meras palabras, sino que asegura que su trabajo hablará por sí solo.
De forma resumida, se puede distinguir distintos puntos que deberían incluir todos los currículums hoy día: capta la atención, ofrece pruebas de sus conocimientos y habilidades, enumera sus logros, incluye constantes llamadas a la acción, realiza una propuesta de valor y aporta soluciones tanto a problemas presentes como futuros. El CV original de Leonardo Da Vinci se encuentra incluido en el ‘Códice Atlántico’, una colección de 12 volúmenes con algunos de sus dibujos y escrituras.
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