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Laura Gómez, profesora: "Las tapas de las alcantarillas son redondas porque es la única figura que no puede caerse dentro de sí misma"

La lógica y la matemática se aplica hasta en algo que apenas le prestamos atención o pensamos que no tiene relevancia.

Capturas del video de Laura Gómez en la calle
Laura Gómez, profesora de Matemáticas |TikTok (@laurimathteacher)
Antonio Montoya
Fecha de actualización:
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¿Nunca te has preguntado por qué son redondas las tapas de las alcantarillas? Seguramente ni te lo hayas cuestionado, porque es algo a lo que apenas le damos importancia, pero hasta para eso se aplican conceptos matemáticos o principios físicos y ahora una profesora de matemáticas ha venido para explicarlo. No, no es casualidad que todas las tapas de alcantarilla de la calle sean redondas, sino que son así porque “un círculo es la única figura que no puede caerse dentro de sí misma”, aclara Laura Gómez en un video que ya se ha hecho viral.

Hasta ese elemento de relativamente poca importancia tiene una explicación científica y un sentido claro de ‘por qué se hace así’. Gracias a su video viral, en el que pone un ejemplo visual muy sencillo de entender, esta profesora ha conseguido que vayamos andando por la calle y nos fijemos en algo que antes ignorábamos.

La tapa circular es más segura y no se cae

Laura, la docente protagonista del vídeo, arranca con una pregunta aparentemente sencilla: ¿por qué las tapas de alcantarilla son redondas? Su explicación se centra en un principio matemático fundamental: al ser un círculo su diámetro es constante en cualquier dirección, algo que no sucede con las figuras que tienen vértices. “Si la tapa fuese cuadrada, rectangular o triangular, al moverla en alguno de los ángulos, seguro que puede colarse por la abertura”, señala.

En cambio, una tapa circular no puede caer dentro del orificio, sin importar cómo se gire o coloque. Su forma garantiza que el diámetro nunca sea menor que el del hueco, aportando una seguridad estructural que las demás figuras no ofrecen.

Otras ventajas: son más fáciles de manejar y más resistentes

La redondez no solo previene accidentes, también ofrece beneficios prácticos. Como comenta la profesora, “a la hora de transportarlas es mucho más fácil moverlas rodando”, lo que reduce el esfuerzo físico y la necesidad de maquinaria para su traslado. En contraste, manipular una tapa cuadrada o triangular de hierro resultaría mucho más laborioso.

Otro aspecto importante es su resistencia: las tapas circulares soportan mejor la presión del terreno y del tráfico. Gracias a su forma, la carga se distribuye de manera homogénea, lo que evita deformaciones o roturas incluso bajo grandes pesos.

Da igual cómo, siempre encajan

Una ventaja adicional está en su instalación. Tal como resalta la docente, “no importa la orientación, al colocarla, siempre encaja”. En el caso de tapas con formas angulares o irregulares, sería necesario ajustar su posición con precisión, mientras que con las circulares el proceso resulta más rápido y sin margen de error.

“La próxima vez que veas una alcantarilla redonda, espero que te acuerdes de mí”, termina Laura, algo que posiblemente ocurrirá porque seguro nunca nadie nos había hablado de algo así. Su forma no es casual, sino el resultado de la combinación entre geometría, ingeniería y sentido común. Gracias a la explicación de la docente, lo que antes parecía un simple elemento urbano se convierte en una auténtica lección de ciencia bajo nuestros pies.