Hoy en día, dejar el coche aparcado en un parking de Marbella (Málaga) puede convertirse en un auténtico lujo. Un grupo de cuatro influencers, entre los que destacan Nagore Robles o Susana Bicho, han sido víctimas de este “robo” que han publicado en sus redes sociales. Una realidad que miles de turistas sufren cada verano.
El vídeo, que ya supera el millón de visualizaciones, está grabado en uno de los parkings más céntricos y concurridos de Marbella, perteneciente al ‘Alanda Hotel’ ubicado frente al puente romano, según asegura un usuario en comentarios. “Es coña, no te puedo creer”, exclama uno de los influencers cuando ve en la pantalla del parquímetro la cantidad que tienen que pagar.
Más de 60 euros por dos horas de parking
Lo peor es que la cifra que se muestra en pantalla, 61 euros, sorprende mucho más a los creadores de contenido cuando son conscientes de que solo han dejado el coche dos horas. “¿Pero cuánto tiempo hemos estado? ¿Una, dos horas?”, añade, mientras enfoca la cara perpleja de otro.
Sin dar crédito a lo que están viendo, los cuatro influencers se lo toman con humor, tal y como se muestra en el vídeo, donde se puede ver cómo Susana Bicho le insiste a Nagore, entre risas, que se dé prisa en pagar porque es tiempo que suman a esa cifra. “Págalo ya, que está sumando y vamos a llegar a setenta euros”, señala.
Reacciones de los usuarios
El vídeo, que se ha vuelto viral y que acumula más de 900 comentarios, ha encendido a los usuarios. Aunque la mayoría de ellos coinciden con los elevados precios que hay en la Costa del Sol, todavía existen otros que se sorprenden ante tales cantidades. “Literal por una hora pagué 30 euros en Marbella, casi me da algo”, “Si incluye lavado y llenado del depósito, no me parece ni tan mal” o “Si yo pensé que 16 euros por tres horas era mucho, definitivamente no me esperaba esto”, son algunos de los comentarios que se han dejado ver.
Así, tal y como se ha dejado ver en este caso, el aparcamiento se ha convertido en una nueva trampa para turistas y un quebradero de cabeza para los residentes. En temporada alta, encontrar sitio libre en la calle es misión imposible y la única alternativa son los parkings privados, donde el precio por hora puede duplicar el de otras ciudades.

