Viajar en avión puede parecer una tarea sencilla. Pero ciertos errores pueden hacer que el trayecto resulte incómodo, incluso ya antes de subir a cabina. Uno de esos fallos recurrentes es lo que suelen tener a bien subrayar por costumbre las azafatas de vuelo, trabajadoras que han desvelado que “casi todos los pasajeros” cometen un error cuando embarcan en la nave. Y esto tiene que ver con su equipaje.
Porque sí; más allá de no transportar demasiados objetos en las manos al abordar el avión, pues puede complicar la organización, o de no hidratarse lo suficiente -sobre todo en viajes largos-, son muchos los pasajeros que por prisas o por costumbre, colocan inmediatamente sus mochilas o bolsos pequeños en los compartimentos superiores. Con ello reservan así espacio para las que pueden ser maletas más grandes.
Lo mejor es guardar los bultos menores bajo el asiento delantero y no en los compartimentos superiores
Pero esto no debería ser así. Según explican las auxiliares de compañías como Lufthansa a la publicación especializada de Travel + Leisure, lo que sería correcto es “guardar esos bultos menores bajo el asiento delantero”, esto siempre que no se esté sentado junto a una salida de emergencia.
Como siempre a la hora de coger un avión, es fundamental escoger bien este tipo de equipaje porque es bastante probable que las aerolíneas puedan hacernos pagar de más en el último momento por no adecuarnos a sus requisitos.
Es ahí que, como explican, si optamos porque tanto pequeñas mochilas o bolsos de menor tamaño -como incluso podrían ser riñoneras-, los coloquemos bajo el asiento de enfrente, esos compartimentos de la parte superior de la cabina quedarán libres para carritos y maletas de un tamaño mayor.
Ningún objeto pesado debe ocupar un asiento
Incluso, como establece la FAA, la Administración Federal de Aviación, ningún objeto pesado debe ocupar un asiento durante el despegue o aterrizaje. Esto puede ser peligroso, pues en caso de turbulencias, no alcanza para evitar que estos objetos se muevan y dañen a otras personas en la cabina.
En lugar de ello, si se quiere colocar algo en ese asiento, debe ser algo liviano, como una chaqueta o una almohada del avión. Pero, siempre hay que estar atento a la seguridad y no bloquear el espacio en caso de emergencias.
En muchos casos, el equipaje de mano incluido es de dos piezas, es decir; que además de la mochila o maleta, también se puede llevar un maletín, el estuche del portátil, bolso, cartera o combinar una mochila y una mochila pequeña. Esto se da en los vuelos más largos que no son de bajo coste (Iberia, Lufthansa, British Airways…), donde incluso también pueden llegar a ser dos equipajes de mano y un elemento pequeño extra, siempre que el extra entre debajo del asiento.
Las aerolíneas ‘low-cost’, que en su mayoría solo incluyen el equipaje de mano en la tarifa básica, hicieron que cada vez más gente viaje solamente con esto para que el vuelo resulte lo más económico posible. Esta es una excelente manera de viajar barato y no demorar al llegar a destino.

