Día Internacional de la Mujer: origen y por qué se tiene que reivindicar el 8M

Brecha salarial, techo de cristal o machismo son palabras que esconden realidades que aún se siguen viviendo. Y de forma diaria. Es por eso que hoy, 8 de marzo, se tiene que reivindicar el Día Internacional de la Mujer. La lucha feminista es la lucha contra la desigualdad, contra el el feminicidio, la violencia (en todas sus expresiones) o la explotación que siguen sufriendo millones de mujeres en todo el mundo. 

Para ser exactos, más de mil millones de mujeres han sido amenazadas, violadas o aguantado gritos y palos por su pareja en algún momento de su vida. Son las escalofriantes cifras que reflejaron el estudio publicado en The Lancet, en base a los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la prevalencia de la violencia de género. 

Siguiendo con la situación de las mujeres en el mundo, según la ONU hasta 736 millones de mujeres, sobre una de cada tres, ha experimentado alguna vez en su vida violencia física o sexual por parte de una pareja íntima, o violencia sexual perpetrada por alguien que no era su pareja. Números que, nunca hay que olvidar, esconden a una mujer detrás. 

Pero la desigualdad se manifiesta en otras formas más allá de la violencia física. Por ello, la lucha feminista no podrá parar hasta que no se consiga la igualdad entre hombres y mujeres. Poniendo el foco en la brecha de género en España, se estima que no se podrá alcanzar la igualdad hasta el 2058. Es la cruda realidad que dio a conocer la segunda edición del índice ClosinGap, recogido por Europa Press y elaborado por PwC España, faltando al menos 36 años para conseguir la paridad. 

El mismo estudio arrojó un dato de lo más revelador: cuánto le cuesta esta desigualdad a España. La falta de oportunidades tiene un coste de 213.299 millones de euros, que es el dinero que está dejando de obtener la economía española por esta discriminación, el equivalente al 19% del PIB en 2020. Todo por seguir existiendo las brechas de género. 

El feminismo volverá a tomar las calles este 8-M

A día de hoy todavía es necesario explicar qué es el feminismo. Desafortunadamente, se sigue malentendiendo aún en la sociedad actual, siendo otro de los motivos por lo que las reivindicaciones del 8-M siguen siendo tan necesarias. Para los más despistados, el feminismo es el movimiento por la igualdad entre hombres y mujeres en todas sus perspectivas: social, política y económica. Así, una persona feminista es aquella que lucha por esta igualdad. Este 2022 las manifestaciones volverán a invadir las calles bajo este objetivo: acabar con la desigualdad. 

Como recoge el manifiesto de la Comisión del 8M, después del parón de 2021 por la pandemia, la reivindicación vuelve a las ciudades después de los efectos negativos que ha provocado la pandemia: “No faltan motivos, especialmente estos dos últimos años, en los que la gestión de la pandemia ha agravado las violencias machistas, ha aumentado la carga de trabajo de cuidados de las mujeres, ha ahondado en todas las brechas sociales y ha precarizado aún más si cabe las vidas que se juzgan menos válidas”. 

¿Cuál es el origen del Día Internacional de la Mujer? 

Hay que remontarse hasta 1875, en Estados Unidos, para encontrar los orígenes del Día Internacional de la Mujer. El 8 de marzo de tal año, como explica Naciones Unidas en su página web, cientos de trabajadoras conocidas como “garment workers” de una fábrica de Nueva York se manifestaron pidiendo una una igualdad salarial respecto a los hombres, además de buscar una mejora de sus condiciones laborales. 

Esta reivindicación, justa y necesaria, acabó con el asesinato de 120 trabajadoras a manos de la policía. Un hecho que, dos años después, sirvió para crear el primer sindicato femenino de la historia. En 1912 se produce el siguiente movimiento clave, las huelgas de miles de trabajadoras textiles que salieron a las calles de Massachusetts bajo el lema de “Pan y rosas”, protestando por las miserables condiciones laborales a las que estaban sometidas. 

Aunque lo que supuso un antes y un después fue el incendio que se produjo en la fábrica textil Triangle Shirtwaist en 1911, considerado el mayor desastre industrial de Nueva York con más víctimas mortales, hasta 146 trabajadores: 123 mujeres y 23 hombres. Los empleados no pudieron escapar ya que todas las puertas de las escaleras y las salidas habían sido cerradas por los propietarios, una práctica habitual para evitar los robos. Después del suceso, se cambió la legislación laboral y se creó el Sindicato Internacional de Mujeres Trabajadoras Textiles.

Crecimiento del movimiento feminista

En 1910 ya se fundó la Organización Internacional de las Mujeres Socialistas, produciéndose un año después por primera vez este día conmemorativo en distintos países, como Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Fue Clara Zetkin, Secretaria Internacional de la Mujer, y Kathy Duncker, en la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas de Dinamarca, las que propusieron su celebración a través de una manifestación que promoviera la lucha de los derechos y libertades de las mujeres.

Entre los derechos que reclamaban se encontraba el sufragio universal, la ocupación de cargos políticos, el derecho a la formación profesional y a la no discriminación laboral. Aunque no fijaron un día concreto, sí que concretaron que se celebrara en marzo. 

Aunque a partir de este momento los movimientos feministas no cesaron, no fue hasta 1975 cuando la ONU decidió reivindicar este día. Así, dos años más tarde, en 1977, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. Hoy la lucha por la igualdad continúa.