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Detienen a 2 okupas que forzaron la cerradura de una casa para instalarse y se resistieron a la Guardia Civil para abandonar la vivienda

Las 2 mujeres aseguraron haber pagado 500 euros para vivir allí, pero el propietario lo niega y las denuncia.

Un agente de la Guardia Civil
Un agente de la Guardia Civil |Europa Press
Lucía Rodríguez Ayala
Fecha de actualización:
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Actuar rápido ante una okupación puede marcar la diferencia entre recuperar la casa en cuestión de horas o tener que esperar un largo proceso judicial. Y esto es lo que ocurrió en un pequeño pueblo de la comarca de Montes Torozos (Valladolid), donde la rápida actuación de los vecinos y la Guardia Civil ha terminado con dos okupas detenidas a las pocas horas acusadas de allanamiento de morada, daños y desobediencia grave a la autoridad.

Según información recogida por Europa Press, todo comenzó con una llamada de alerta a la Guardia Civil en la que avisaban de una posible usurpación en una vivienda. Al llegar al domicilio, los agentes hablaron con varios testigos que no dudaron en dar detalles. 

A primera hora de la mañana, vieron un coche con cuatro personas (dos hombres y dos mujeres, todos tapados con capuchas) merodeando por la zona. Poco después, se escucharon ruidos dentro de la casa.

Las okupas aseguraban haber pagado 500 euros para vivir allí

Cuando los agentes de la Guardia Civil lograron acceder a la vivienda, encontraron a las dos mujeres en el interior. Alegaban haber pagado 500 euros para vivir allí y, pese a la insistencia de las autoridades, se negaban rotundamente a abandonar la casa. 

No mostraron ningún contrato ni documento que acreditase esa supuesta “alquiler” exprés. Además, la puerta de la vivienda mostraba una cerradura  forzada y presentaba daños evidentes

Los agentes localizaron al propietario, que explicó claramente que él no había alquilado la vivienda, y la okupación se produjo en cuestión de horas tras su salida, por lo que presentó una denuncia de inmediato.

Hasta un centenar de vecinos se concentraron cerca de la casa, visiblemente indignados con lo ocurrido. La Guardia Civil tuvo que acordonar la zona para evitar incidentes mayores y mantener la calma.

Finalmente, y tras reiterar su negativa a abandonar la casa, las dos okupas fueron detenidas, acusadas de allanamiento de morada, desobediencia grave a la autoridad y daños. Tras pasar a disposición del Juzgado de Guardia de Valladolid, ambas han quedado en libertad por decisión judicial.