Combatiendo la soledad: así es la realidad de vivir la Navidad en una residencia de mayores

Otra Navidad más y ya van más de 70. Las últimas, en una residencia de ancianos para evitar la soledad. Es el caso de miles de personas mayores en España, que pasan estas fechas 'separados' de sus familiares. Pero, ¿cómo la celebran y quiénes les acompañan?

NoticiasTrabajo ha tenido acceso a la Residencia Virgen de la Esperanza y a la Residencia Ciudad de Adra que gestiona Clece, ambas en Almería, donde, a través de su personal y de los propios mayores, ha podido conocer cómo celebran la Navidad.

La mayoría de los residentes son abuelos. Algunos tienen la suerte de reunirse con sus seres queridos durante los momentos más especiales de las fiestas, como Nochebuena, Nochevieja o Año Nuevo. Pero hay otros muchos que no tienen la oportunidad. Y es entonces cuando las residencias se convierten en su hogar y los empleados asumen el papel de familiares, trabajando arduamente para que, durante este tiempo, reine la alegría y se sienta el espíritu navideño.

Cómo pasan la Navidad nuestros mayores

Cada uno de ellos experimenta la llegada de la Navidad con ilusiones únicas. Mientras algunos ansían encontrarse con la familia, otros simplemente disfrutan de los villancicos o de la magia del Belén. 

NoticiasTrabajo ha tenido acceso a las historias de Angelita, Antonio, María Luisa, Carmen, Carlos y Mari Carmen, algunos de los residentes de ambos centros. Bajo una extensa programación navideña que comenzó a principios de diciembre, relatan cómo cada día se amenizan con diversas actividades, desde manualidades, musicoterapia con villancicos, hasta talleres de repostería y de decoración.

Carmen, de la Residencia Virgen de la Esperanza, cuenta que sus compañeros del centro son su familia. “Mis hijos me dicen que me vaya a sus casas unos días, pero yo quiero quedarme aquí”, confiesa, poniendo el valor el papel de los empleados que velan por su bienestar. 

Lo mismo le pasa a Mari Carmen en la Residencia Ciudad de Adra. Está “encantada de la vida” y asegura que sin los trabajadores no sería posible: “Cuidan tanto de nosotros… si un día ven que estás un poco más triste de lo normal, están muy pendientes de ti, y eso no se paga con nada”, cuenta emocionada.

Qué piden los mayores a los Reyes Magos

Todos tienen un deseo, pero ninguno es material. “Que haya paz en el mundo, ponerme bien e irme a mi casa”, pide Angelita; mientras Antonio desea “poder continuar en la residencia y que mis tres hijos sean felices”. María Luisa pide por su nieta, “cuya madre ha fallecido a los 53 años, y todavía no lo ha aceptado”. Carmen también pide por su familia y desvela que acaba de ser bisabuela: “quiero que mi bisnieto sea un niño bueno”. Carlos, por su parte, quiere “disfrutar con la familia, que nadie se ponga malo y salga todo bien”; mientras Mari Carmen anhela “el cariño de todos los míos y que haya salud y paz en la vida”.

Como es tradición, los Reyes Magos harán su visita anual a los centros de mayores. En la Residencia Ciudad de Adra, en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad, “los Reyes Magos nos visitarán y obsequiarán a cada uno de nuestros mayores con un regalo”, cuenta Ana, la trabajadora social, “y lo reciben con mucha alegría porque sienten que se acuerdan de ellos”.

El papel que juegan los empleados de una residencia

Como muchos empleos, trabajar en una residencia de ancianos implica tener turnos rotativos durante las festividades para garantizar la atención y cuidado de los mayores. Por ello, muchos empleados serán quienes les acompañen durante los momentos más especiales, como la cena de Nochebuena o la comida de Año Nuevo. 

“Muchos mayores se sienten solos y tristes en estas fechas, sobre todo aquellos que han perdido a sus seres queridos” confiesa Fátima, psicóloga de la Residencia Virgen de la Esperanza. Además, explica que “pasar la Navidad en una residencia no es algo positivo para ellos”. Sin embargo, asegura que el personal hace todo lo posible para que se sientan acompañados y escuchados: “se les da más cariño que en cualquier otra fecha del año”.

La programación navideña es uno de los platos fuertes en este tipo de escenarios, donde los mayores también necesitan sentir la magia de estas fechas. Los encargados de hacer que esto se cumpla son los empleados del centro. Concretamente, en la Residencia Ciudad de Adra, la trabajadora social, Ana Ruiz, se encarga de coordinar las actividades y confiesa sentir nervios en estas fechas”para que todo salga bien”. Resalta que una de las actividades que más gusta entre los internos es “la actuación del Coro Infantil Pedro Mena”, donde los niños entrelazan sus manos con las de los mayores mientras cantan: “muchos se emocionan porque les recuerdan a sus nietos”.

Lo mejor de pasar la Navidad junto a ellos

Trabajar en una residencia de mayores puede ser considerado tener uno de los empleos más gratificantes, donde se desarrollan relaciones especiales con los residentes a lo largo del tiempo. Así, generan un impacto positivo en ellos, teniendo la oportunidad de marcar su vida, brindándoles compañía, apoyo y cuidado. 

“Te hacen ver otra perspectiva de la vida, porque como los niños, tienen otra forma de ver la Navidad”, asegura Fátima, psicóloga de la Residencia Virgen de la Esperanza. Su compañera, María del Mar, auxiliar de enfermería en el mismo centro, destaca “su sonrisa y ver cómo disfrutan cada día con nosotros”. Mientras, desde la Residencia Ciudad de Adra destacan su sensibilidad; Ana Ruiz confiesa: “lo mejor de pasar la Navidad con ellos es que muchos nos recuerdan a nuestros abuelos”.