Logo de Huffpost

Ayme Román, divulgadora: “Somos una generación que ha visto a sus padres destrozarse física y psicológicamente durante 30 años para luego acabar en la calle”

Ante la creencia de muchos de que los jóvenes no quieren trabajar, esta divulgadora expone que no hay incentivos: si me das lo mínimo, te daré lo mínimo, siendo “una mentalidad sana”.

Ayme Román, divulgadora y graduada en Filosofía
Ayme Román, divulgadora: “Somos una generación que ha visto a sus padres destrozarse física y psicológicamente durante 30 años para luego acabar en la calle” |Mediaset
Esperanza Murcia
Fecha de actualización:
whatsapp icon
linkedin icon
telegram icon

Hay un discurso bastante presente en la sociedad basado en que las generaciones actuales de jóvenes no quieren trabajar. De que, aun siendo los más preparados, y supuestamente lo han tenido todo “más fácil”, son los más ‘quejicas’ y no están conformes con ningún trabajo. Incluso figuras reconocidas como Gonzalo Bernardos así lo han asegurado, exponiendo que “no aprovechan las oportunidades” y sí lanzan “muchas quejas”, siendo “los más consentidos”.

En el lado contrario, otras voces representativas se esfuerzan en romper ese discurso, y exponer qué hay detrás de todo ello: no es que no quieran trabajar, es que no van a aceptar la explotación laboral. Sobre este debate, recientemente se manifestó la activista y divulgadora feminista Ayme Román, graduada en Filosofía en la Universitat de Barcelona y especializada en filosofía analítica y contemporánea.

“Somos una generación que ha visto a sus padres destrozarse física Y psicológicamente durante 30 o 40 años para luego acabar en la calle. Y hemos visto cómo pagan la lealtad en los centros de trabajo”, expuso durante su intervención en el programa de radio ‘Carne cruda’.

En el mismo, añadió que los jóvenes se encuentran “en una posición en la que vemos que no tenemos incentivos materiales realmente para desear o para convencernos de que tenemos que desear poner el trabajo en el centro de nuestras vidas, implicarnos emocionalmente, vitalmente, autoafirmarnos a través del trabajo para ponernos a disposición de de los intereses y los proyectos de terceras personas”.

“Muchas de las metas que marcaban el tránsito a la vida adulta se nos han negado”

Ayme Román, milenillas, quiso manifestar en el programada que “hay toda una generación que al final ha quedado infantilizada debido también a sus condiciones laborales y sus expectativas vitales”. ¿El motivo? Según afirma, porque “muchos de los hitos o metas que marcaban el tránsito a la vida adulta o que se nos había vendido que eran pues el paso a la vida adulta, se nos han negado”.

Por ello, asegura que los jóvenes están “como en un estadio extraño de eterna juventud, eterna mili laboral, que no se acaba nunca”. Asimismo, quiso denunciar que, ahora mismo, percibir un salario “no te garantiza ni seguridad económica ni habitacional”, y “ya ni hablemos de la posibilidad de acceder al mercado de la vivienda”.

“No me voy a quedar haciendo horas extra no remuneradas para tener lo mínimo, pues te voy a dar lo justo y creo que es una mentalidad sana”

Ante este escenario, la divulgadora expone que los jóvenes dan lo mínimo porque no tienen ningún incentivo que les motive a lo contrario, no tienen una recompensa si trabajan más, por lo que no aspirar a algo mejor, ante la falta de oportunidades: “Decimos, “bueno, pues si me das lo básico y lo mínimo para subsistir, yo te voy a dar lo básico y lo mínimo”. No me voy a quedar haciendo horas extra no remuneradas para tener lo mínimo, pues te voy a dar lo justo y creo que es una mentalidad sana”.

El problema, para Román, es que “con la uberización del trabajo, con esta gig economy, esto de que lo hagamos todo tan por separado y estemos tan atomizados”, se dificulta “muchas veces la negociación colectiva”, concluye.