Pedir una excedencia voluntaria es un derecho individual que se le reconoce a los trabajadores con al menos un año de antigüedad en la empresa y que se recoge legalmente en el artículo 46.2 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Sin embargo, solicitar la suspensión temporal de un contrato temporal de manera voluntaria para ocuparse de otras cuestiones personales tiene una serie de ventajas e inconvenientes que los empleados deben de tener en cuenta antes de solicitarla en su puesto de trabajo.
Lo primero que se debe de tener presente es que entre los requisitos para pedir una excedencia voluntaria general el plazo no podrá ser menor a cuatro meses y máximo de cinco años. Además, el interesado tiene que presentar la solicitud detallando expresamente el periodo por el que la solicita. En cualquier caso, es necesario recibir la respuesta por parte de la compañía, sin que en ningún caso el empleado la pueda coger por su cuenta. Si el empleador se niega, el trabajador deberá seguir ocupando su puesto de trabajo.
Cuáles son las ventajas de pedir una excedencia voluntaria
Una de las ventajas de pedir una excedencia voluntaria es que el solicitante conservará el derecho preferente de reincoporarse a su puesto de trabajo con similares condiciones laborales de las que disfrutaba anteriormente. De hecho, en el caso de que esto no ocurra, cabe la posibilidad de demandar al empleador por despido improcedente o nulo.
Sin embargo, hay que establecer la diferencia entre derecho preferente y automático. Para explicarlo, lo mejor es ejemplificarlo. Si la empresa tiene una posición vacante disponible y la persona que disfruta de la excedencia voluntaria quisiera volver a su puesto, éste tendría una posición preferente con respecto al resto de candidatos. Por otra parte, entre los puntos positivos de acogerse a este derecho individual de los trabajadores, es que se podrá solicitar la renovación hasta el máximo permitido.
En este caso, a la voluntaria general le corresponde un tiempo máximo de hasta los 5 años y en el mismo periodo que se ha pedido. Es decir, si el trabajador la pide por 12 meses, cuando pasen los 12 meses, podrá pedir otra excedencia voluntaria por el mismo periodo de tiempo, es decir, otros 12 meses.
Cuáles son las desventajas de solicitar una excedencia voluntaria
Una de las principales desventajas de encontrarse en excedencia voluntaria general es que durante este periodo de tiempo no se podrá cobrar la prestación contributiva por desempleo, comúnmente conocido por los ciudadanos como el paro, o el subsidio extraordinario por desempleo. La razón es que para poder cobrar estas subvenciones, el trabajador debe haber finalizado o suspendido su relación laboral sin que dependa de la voluntad de su persona.
Otro de los puntos negativos es que en el caso de la excedencia voluntaria general no se podrá fraccionar, por lo que deberá disfrutar de forma ininterrumpida. Además, el reconocimiento de este derecho solo podrá ser solicitado por esa misma persona si han transcurrido al menos cuatro años desde el final de la anterior excedencia voluntaria.
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