Cinco claves para entender los cambios en las oposiciones de Miquel Iceta

Aprobar unas oposiciones es la salida laboral ideal para muchos desempleados. No sólo para los jóvenes que acaban de terminar una carrera y buscan una salida profesional que les dé estabilidad, sino para aquellas personas que han perdido su puesto de trabajo y necesitan volver a estar en activo.

Precisamente en estos sectores ha puesto el foco el ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, que anuncia cambios en un sistema de acceso al sector público que se ha quedado obsoleto.

Pero estas modificaciones no cambiarán el sistema de acceso. Los funcionarios que estén trabajando como interinos cubriendo vacantes también necesitan una garantía de estabilidad más allá de tener que presentarse de nuevo al proceso de selección para trabajar en la Administración pública.

Hay que tener en cuenta que son personas sin contrato fijo, que están cubriendo una baja y que, cuando el titular de la plaza se recupere, tendrán que dejar el puesto.

Una de las ideas en las que trabaja Miquel Iceta para las oposiciones es la de eliminar la memorización. Se trata de un nuevo sistema en el que se prime más el conocimiento práctico que la capacidad memorística de los candidatos. 

En este sentido, la defensa que hace el responsable gubernamental de conseguir una captación de talento que vaya más allá del número de respuestas acertadas en un test meramente teórico.

Por eso, para entender la reforma en las oposiciones que prepara el Gobierno hay que analizar cinco puntos clave.

Reforma del acceso al empleo público, ¿en qué me afecta?

Prácticamente en todo. Los cambios que estudia el Ejecutivo para mejorar el acceso al servicio público tendrán una amplia repercusión en los miles de opositores que quieren tener opciones en las administraciones públicas de cubrir plazas vacantes.

La obligatoriedad de las administraciones de convocar con antelación las plazas, y de manifestar las intenciones reales en el BOE da más margen a la hora de acometer estas reformas que, una vez aprobadas, cambiarán también el Estatuto Básico del Empleado Público, el EBEP, uno de los temas cuasi obligatorios en cualquier proceso selectivo.

Menos memorizar temario y más aptitudes prácticas

Uno de los pilares en los que trabaja el Ministerio para afrontar los cambios en las oposiciones, es el de primar las actuaciones prácticas sobre el volcado memorístico de contenidos en el examen.

Se trata de una adaptación de un caso inventado (que podría ser real) al que el candidato tendrá que dar respuesta según todo lo que ha estudiado del temario. En este sentido, y hablando de la excepcionalidad y función pública, Miquel Iceta ha destacado que las plazas serán ocupadas por personas, no por máquinas.

¿Cómo llevar a cabo esta actuación y convertirla en requisito a la hora de lanzar la convocatoria de oposiciones? Mediante una nueva legislación que suprima y modifique los temarios, dejando de lado leyes y una enorme cantidad de artículos que al final terminarán por liar a los aspirantes.

Modelo inglés de empleo público

Una buena opción es fijarse en cómo lo hacen en otros países. Concretamente, en Inglaterra, el acceso a la actividad pública profesional se hace mediante un procedimiento completamente diferente al español. 

La idea es que los aspirantes a ser funcionario trabajen más en las competencias que en la memorización de un temario y que durante el proceso de preparación, cuenten con supuestos prácticos con los que poner a prueba los conocimientos adquiridos.

Es una forma de preparar oposiciones más atractiva para los jóvenes porque podrán conocer ‘in situ’ las funciones que tendrá una vez que se incorporea su puesto de trabajo.

Interinos con un máximo de tres años

Con la nueva reforma de las oposiciones que prepara Miquel Iceta, los interinos contarán con un apartado especial dentro del Estatuto Básico de los Trabajadores Públicos, EBEP. En este enunciado se pide a las administraciones que cubran las plazas ocupadas por contratados temporales, los interinos, por funcionarios de carrera.

Es decir, establece una duración máxima del periodo de cobertura de vacantes para sancionar el abuso que en estos momentos se hace de este tema.

Las Comunidades Autónomas tendrán que analizar, cuando entre en vigor, cómo adecuar la normativa a cada una de sus particularidades.

Rebajar el coste económico de preparar una oposición

No todos pueden permitirse opositar. ¿Por qué? Aunque parezca que no, sentarse a estudiar para participar en un proceso selectivo tiene un coste importante para el estudiante que debe pagar un buen temario así como una academia o preparador si necesita orientación.

Pero además, dejará de hacer ciertas cosas, como tener un contrato de trabajo, para dedicar más tiempo a ir a la biblioteca o quedarse en casa a la luz del flexo.

Hay oposiciones como la de los jueces, que requieren mucho tiempo más de preparación. Es el caso de la de profesionales de la Justicia, técnicos de Hacienda, o cualquier alto cargo que pertenezca a un Grupo A1.

Cambiar el EBEP en el mes de mayo

Las modificaciones que pretende Miquel Iceta podrían estar listas para este mes de mayo. Los cambios del EBEP no afectarán a los que ahora están preparando el examen. Por eso, el ministro de Función Pública ha lanzado un mensaje de tranquilidad. 

Aquellas personas que quieran ser funcionarios y ya estén preparando el examen no tendrán problemas para adaptar el temario. Pero est son solo suposiciones y hasta que no haya una declaración en firme del Gobierrno, no será efectivo este cambio en el acceso a la función pública.