Enfrentarse a una entrevista de trabajo es siempre una tarea que implica ciertas dificultades para los candidatos y posibles nuevos trabajadores, independientemente de cuantas se hayan realizado a lo largo de nuestra vida profesional. Y es que lo cierto es que siempre entran en juego esos más que temidos nervios. No cabe duda de que son muchos los factores los que influyen a la hora de superarla con éxito y conseguir ese ansiado un puesto de trabajo.
No solo tiene que ver con lo relacionado a la vestimenta, sino también con todos esos otros gestos prohibidos que se realizan de forma inconsciente y que se deben de evitar durante un proceso de selección. Y es que como suele decir el conocido refrán, no existe segunda oportunidad para causar buena impresión. Es entonces cuando surgen todas esas preguntas tan comunes en tiempos de coronavirus.
Porque llegados a este punto, ¿cómo son las entrevistas laborales post COVID-19?, ¿cuál sería la mejor forma de saludar al que podría ser tu próximo jefe?, ¿hay que quitarse la mascarilla durante esta primera toma de contacto? Hay que tener en cuenta que los profesionales del área de RRHH cuentan con ciertas habilidades para observar y conocer a fondo a los candidatos a través de su lenguaje no verbal en el mínimo tiempo, es decir, gracias a la ayuda de estos códigos de comportamiento invisibles para los postulantes y tan evidentes a su vez para los que nos observan.
Gestos y posturas a evitar en una entrevista de trabajo
Las habilidades sociales de cara al mercado laboral, ahora también conocidas como ‘Soft Skills’ en el argot empresarial, no se enseñan en las aulas. De hecho, se suele creer que deben formar parte de la propia naturaleza de cada aspirante para así mostrarse lo más natural posible. No hay que confundir conceptos.
Cualquiera que quiera conseguir un puesto de empleo, aún más si se trata de esa oportunidad laboral soñada durante mucho tiempo, debe de conocer las claves estratégicas para saber qué tipo de posturas y movimientos hablan bien y así poder superar cualquier oferta de trabajo que se nos plantee. Esta es la lista de los 5 comportamientos que se deben tener en cuenta en cualquier entrevista de trabajo, independiente del sector que se trate.
El uso de la mascarilla
Llegar al lugar en el que se vaya a realizar la entrevista y quitarse automáticamente la mascarilla. Craso error. A pesar de que a día de hoy no es obligatoria en espacios cerrados, siempre que se mantenga una distancia mínima de 1,5 metros, lo recomendable es no quitársela durante el tiempo que se esté visitando la que podría ser tu próxima empresa. Incluso si la persona encargada de entrevistarnos no la lleva puesta, no habrá que caer en el “efecto espejo”, con el que suele ser imitar lo que haga la persona que se tenga en frente sin tener nuestro propio criterio propio.
Apretón de manos
¿Cómo saludar? Si bien antes de la pandemia, la pregunta era otra: ¿es mejor dar un apretón de manos o dos besos? Pero ahora la cosa cuestión cambia: ¿hay que dar la mano o no para así evitar el contagio? Pues hasta que las autoridades sanitarias no indiquen lo contrario, lo mejor es no saludar con la mano. Para romper el hielo, sí que se puede hacer un gesto que indique que la persona está feliz de encontrarse allí. Entra a formar parte lo que se conoce como "sonreir con los ojos" que, efectivamente, no siempre es fácil de demostrar. Pero sí se es capaz de hacerlo, no cabe duda de que será un punto a favor para los posibles nuevos empleados.
Cruzar los brazos y las piernas
Todos sabemos de la importancia de cruzar los brazos durante una entrevista laboral, ya que indica una postura corporal de cierre o disconformidad para nuestro interlocutor. Pero lo que no todos saben es que cruzar las piernas también puede indicar lo mismo. Lo mejor en estos casos es intentar mantenerse en una postura cómoda, recta y sin tensión.
Pero la cosa puede ir incluso a peor, como es el caso de meter las manos en los bolsillos, ya que es menos discreto y denota una actitud de estar a la defensiva. Ojo, tampoco conviene abalanzarse sobre la mesa. Hay que intentar estar erguido y relajado, lo que demostrará estar a gusto y seguro de uno mismo.
No gesticular y mantenerse "congelado"
Si interrumpir a cada palabra puede resultar incluso una falta de educación hacia el otro, no gesticular es síntoma de desinterés o aburrimiento. Aunque el uso de la mascarilla impide que se pueda mostrar aquello que se quiere indicar con su boca, por ejemplo esbozando una sonrisa, hay que intentar mostrar cierto interés hacia lo que nos explican por parte de la empresa mediante el contacto visual directo o haciendo uso de las manos, lo que transmite dinamismo con el cuerpo.
Quitarse la ropa
Si elegir la indumentaria perfecta es ya más que complicado, el siguiente paso sería no quitarse prendas como chaquetas, pañuelos, gorros o accesorios mientras se mantiene una primera toma de contacto con el reclutador. Algo que suele ocurrir con mucha frecuencia de forma involuntaria y que denota nerviosismo y falta de seguridad en uno mismo.
Si en la sala hace mucho calor, puedes expresarlo, y entonces sí despejar el abrigo. En caso contrario, que la temperatura sea muy baja, lo mejor será mantener el tipo hasta dar por finalizado el encuentro.
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