El candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, promete nuevas ayudas económicas a los sectores más desfavorecidos, manteniendo una continuidad con la labor del Gobierno central. Habla con noticiastrabajo.es de la importancia de una buena gestión de los Fondos Europeos para gestionar más de 125.000 puestos de trabajo.
El proyecto del Partido Socialista es sólido, es el propio de un partido con vocación de Gobierno, con experiencia, con proyectos y con soluciones a los problemas reales de la ciudadanía. En esencia, acudimos a la cita con los electores del 4 de mayo no con un programa electoral sino con un programa de Gobierno, porque la crisis sanitaria, económica y social no admite demoras. Hay que actuar urgentemente.
Evidentemente. Hemos dicho que los tres grandes ejes sobre los que descansará nuestra acción de gobierno serán la lucha con la pandemia, la recuperación económica y la protección social, garantizando que la reactivación de la economía no deje a nadie atrás. Por supuesto, el relanzamiento de la economía, a través de un uso inteligente de una herramienta extraordinaria como serán los Fondos de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea, debe representar la creación de decenas de miles de nuevos empleos.
Es cierto que estamos en unas circunstancias muy duras, que la pandemia ha provocado un gran shock sanitario y económico, pero también es cierto que no todas las administraciones han reaccionado igual, o han puesto en énfasis en las mismas prioridades. Para el Gobierno de la nación ha sido una prioridad absoluta la protección de las personas, y ahí están los programas de ayudas directas a las empresas afectadas, los ERTE, que han salvado miles de empleos en nuestra economía con un gran esfuerzo económico por parte del Estado. Sin embargo, la Comunidad de Madrid ha preferido optar por una falsa dicotomía entre salud y economía que, a la postre, como el resto de sus políticas, se ha demostrado fallida: ni se ha salvado la economía, ya que Madrid presenta la mayor caída del PIB nacional; ni se ha salvado la salud, ya que también nuestra región muestra unas cifras escandalosas en contagios, fallecidos, incidencia acumulada, que siempre es de las más altas de España, ocupación hospitalaria y UCIs…
En unas circunstancias muy complicadas para su implantación por las dificultades que ha generado el Covid en todos los ámbitos, el Gobierno de la nación ha sido capaz de poner en marcha una nueva herramienta para garantizar la solidaridad entre todos los ciudadanos, un instrumento que demuestra que el Estado está a tu lado cuando peor lo estás pasando, cuando más lo necesitas.
En paralelo, el Gobierno fracasado de la candidata Ayuso encontró en el arranque de esta prestación una excusa perfecta para ahorrarse las ayudas que estaba concediendo a través de la Renta Mínima de Inserción. En lugar de facilitar la implantación del IMV., generó una maraña administrativa que dificultó su despliegue y que, en algunos casos significaba quedarse en un limbo, sin ayudas ni de la nación ni de la región mientras se tramitaban los expedientes, un puro despropósito y una evidente falta de humanidad y empatía.
Nosotros proponemos ayudar y colaborar con las familias en la tramitación y solicitud de estas ayudas, así como complementar el Ingreso Mínimo Vital con otros 150 euros de aportación autonómica que podría ampliarse hasta los 200 euros al mes para aquellas familias perceptoras de esta prestación y que tengan menores a su cargo.
Creo que el que una persona esté en situación de desempleo es un drama humano. Me parecería hasta ofensivo dirigirme a un parado en una coyuntura electoral. Lo único que, honestamente, creo que se puede hacer, es recordar la trayectoria de cada uno. El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado decenas de propuestas para mejorar la situación de las personas que peor lo están pasando a lo largo de estos dos últimos años, y muy especialmente desde que se desató la pandemia.
En este año, hemos intentado colaborar con el Gobierno fallido de la candidata Ayuso para articular medidas que paliasen las consecuencias económicas y sociales de la pandemia, pero siempre nos hemos encontrado enfrente con un muro de rechazo. El único interés de este Gobierno de las derechas era confrontar con el Gobierno de España, y en esta pugna quienes han perdido son los madrileños y madrileñas, especialmente quienes, por sus circunstancias personales y familiares, más necesitan de un Estado que les ayude y proteja.
Por supuesto que, si los ciudadanos nos conceden su confianza, esta situación va a cambiar. Pondremos en marcha de manera inmediata unas ayudas al sector de la hostelería por importe de 80 millones de euros, y a medio plazo, un paquete de incentivación económica de 1.300 millones de euros con los que aspiramos a crear, usando inteligentemente los Fondos europeos, en torno a 125.000 empleos en los próximos 3 años.
Los ERTE han ayudado a salvar decenas de miles de empleos. Han supuesto un importante paquete de ayuda por parte del Estado a la subsistencia de miles de empresas. El Gobierno de España ha movilizado para ayudar a la economía madrileña 5.200 millones de euros, donde se incluyen 680 millones que va a recibir Madrid en Ayudas directas. Unos 160.000 trabajadores y autónomos están protegidos por la red social que suponen los ERTEs y las diferentes ayudas desplegadas. Evidentemente, siempre se puede hacer más, siempre se puede mejorar esta o aquella medida, pero me frustra mucho escuchar a Ayuso decir que el Gobierno central maltrata a Madrid, o que Madrid no recibe ayudas, cuando la realidad de las cifras es muy otra. Madrid se está sosteniendo gracias a las ayudas del Gobierno y pese a la ineficacia y falta de actuaciones concretas del Gobierno regional.
Las pensiones son una competencia estatal y, como tal, desde ese ámbito se está trabajando en garantizar su sostenibilidad en el tiempo y en mejorar el poder adquisitivo de los pensionistas. Evidentemente, Madrid es una región con un nivel de vida alto, los precios en nuestra región son más elevados que en otras y eso provoca que muchos pensionistas tengan dificultades añadidas para llegar a fin de mes. Una situación que se ha visto agravada por la pandemia, ya que, por desgracia, muchos mayores han tenido que ayudar a sus hijos y allegados, que han sufrido el azote económico de la pandemia.
Creo que falta mucho por hacer en Madrid para complementar las pensiones con una buena red asistencial y de ayuda a nuestros mayores. Los servicios de atención domiciliaria han estado descuidados por este Gobierno de la derecha, y no sólo en este año de Covid, ya arrastraban carencias y recortes en los años anteriores.
Por eso, dentro de nuestras competencias, nos hemos comprometido a implantar una ayuda anual de 400 euros para las pensiones no contributivas, la decimoquinta paga, para entendernos.
Los ciudadanos y ciudadanas lo que nos piden en cada ocasión que tienen de interpelarnos es que nos dejemos de nuestras peleas y nos dediquemos a resolver sus problemas, y tienen toda la razón. Esa es la auténtica esencia de la política, articular soluciones para que la sociedad en su conjunto progrese, para que se avance en la justicia social, en la equidad e igualdad entre todos y todas. Desgraciadamente, en demasiadas ocasiones la política se convierte en un espectáculo, y durante estos dos años hemos tenido un buen ejemplo de ello, más preocupada en generar y alimentar polémicas, muchas de ellas estériles y gratuitas, antes que centrarse en gestionar los problemas de la sociedad.
Por eso nuestra llamada a la ciudadanía tiene como eje proponer un gobierno en serio, un gobierno que gobierne pensando en la mayoría, que se ocupe de gestionar y no de confrontar con el Gobierno central y las demás autonomías.
Madrid está desaprovechando sus principales capacidades y talento, que no es otro que una excepcional agregación de capacidad investigadora y de innovación. Nosotros queremos que Madrid emplee con inteligencia los Fondos Europeos para ayudar a una transformación económica que genere un crecimiento de la actividad y del empleo con bases sólidas, apoyado en la economía verde y sostenible, en la transición ecológica, la modernización de las infraestructuras… Recientemente hemos presentado uno de los proyectos que contemplamos con más ilusión: lograr que Madrid cuente con el primer hub de ciencias de la salud de toda Europa. Contamos con una red de hospitales que son referencia nacional e internacional, con una red de centros de investigación médica potentísima, con un gran plantel de universidades… tenemos todos los mimbres para construir este proyecto, sólo hace falta vocación y ambición política para lograrlo. Ahora, con la llegada de los fondos de recuperación europeos y nacionales, tenemos una oportunidad excelente para conseguirlo.
Los trabajadores de la administración pública han sido sistemáticamente maltratados por los gobiernos de la derecha. Ya antes denunciamos las carencias de personal y las malas condiciones de trabajo en sectores vitales como la Sanidad y la Educación. La pandemia nos ha mostrado con toda su crudeza las consecuencias de estas políticas de recortes y maltrato al capital humano.
Desde luego, nosotros movilizaremos todos los recursos precisos para que la Sanidad y la Educación, y también los servicios sociales y de atención a la dependencia, cuenten con los medios humanos precisos para desempeñar su labor, dignificando sus condiciones de trabajo, acabando con la temporalidad y el encadenamiento injustificado de contratos por días e incluso por horas, como sucede actualmente.
Madrid es una región desatendida por sus gobernantes, con carencias transversales. Todo lo que usted menciona en su pregunta es prioritario de emprender o reformar. En nuestras 350 medidas para gobernar estos dos años se encuentra el fomento del alquiler, con la construcción de 15.000 viviendas para conseguir que tener un techo donde vivir no sea un lujo sino un derecho al alcance de cualquier madrileño o madrileña. Hace falta un plan de choque inmediato para reactivar la economía y ayudar a las empresas de los sectores más afectados por la pandemia que dotaremos con 1.300 millones de euros, un plan para el empleo juvenil, ya que la tasa de paro entre los jóvenes madrileños es la más alta de España…
En definitiva, precisamos un gobierno que se tome la crisis en serio, que afronte tres grandes retos: la vacunación de la población, la reconstrucción económica y la recuperación social, garantizando que la salida de la crisis sea una salida justa y solidaria en la que nadie se quede atrás.
Las cifras, los datos y los resultados de la gestión de la pandemia en Madrid son desastrosas. El Gobierno del PP y sus socios han dejado Madrid abandonada a su suerte. Su actitud en general ha sido la de esperar a ver qué pasa y, según lo que pase, actuamos, cuando lo que había que haber hecho era actuar para que no pasase, para que no llegase una tercera ola, y ahora, que ya estamos en la cuarta.
Madrid ha apostado por confrontar con el Gobierno central en lugar de cooperar con el Ejecutivo de la nación y el resto de las comunidades para hacer frente a la crisis. Cuando cada vez que el Consejo Interterritorial de Salud adopta una medida, sabemos que Madrid se va a posicionar enfrente. Y cuando sistemáticamente tu eres el único que disiente de un consenso general, lo más razonable es pensar que eres tú el equivocado, que no todo el mundo está en un error.
Madrid no cuidó, ni antes ni durante la pandemia, los centros de salud, la red de atención primaria, donde se tenía que haber librado la batalla contra el virus. Prefirió otras estrategias, que se han demostrado fallidas. No ha contratado, en ningún momento de esta crisis, los rastreadores suficientes para controlar la difusión de la pandemia. Se ha optado por un confinamiento cambiante en sus criterios de aplicación y utilizando las zonas básicas de salud, algo difícilmente controlable y entendible por la población
La estrategia de vacunación está siendo calamitosa precisamente por eso, porque no contamos con un plan ordenado y coherente para vacunar. Se ha optado por grandes centros de vacunación masiva, obligando a la población a hacer grandes desplazamientos y esperas, en lugar de vacunar en los centros de salud de cada barrio y cada pueblo, como hemos defendido nosotros…
Poco o nada se puede salvar de la gestión de Ayuso, y eso sin mencionar lo ocurrido en las residencias de mayores, que es un auténtico escándalo.
Ya he dicho que la hostelería y el turismo necesita menos palabras vacías, menos halagos, y más hechos. El Gobierno de Madrid es el único que no ha puesto sobre la mesa ni un solo euro en ayudas directas a estos sectores. Nosotros no ya para después de la campaña, para mañana mismo, reclamamos al Gobierno saliente que convoque Consejo de Gobierno extraordinario y apruebe un paquete de medidas urgentes dotado con 80 millones de euros del Fondo de Contingencia. Hay dinero, hay recursos para ayudar al turismo, falta voluntad política de actuar y sobran declaraciones grandilocuentes.
Hemos vivido una etapa política caracterizada por la sobreactuación y la construcción de un personaje, Isabel Díaz Ayuso, que ha hecho de la crispación y el enfrentamiento su seña de identidad. Yo, desde luego, no voy a participar en ese espectáculo, y creo que la inmensa mayoría de los ciudadanos tampoco quieren ver a sus líderes políticos descalificándose. Hace falta una profunda transformación de los modos en que se hace política en la región.
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