Trabajar de pie durante periodos largos puede ocasionar problemas de salud si no se toman las medidas preventivas adecuadas. Así lo exponen desde el portal de ‘Quirón Prevención’, donde explican que “mantener el cuerpo constantemente en posición vertical supone un esfuerzo muscular importante sobre todo para las zonas de la espalda, cuello y piernas”.
Entre las principales consecuencias, se encuentra la fatiga y tensión muscular en las zonas citadas, la inflamación en las venas y, por ende, el aumento de posibilidades de padecer varices; problemas de articulaciones; y, a largo plazo, daños en los tendones y ligamentos que pueden originar trastornos reumáticos.
Sin embargo, en muchas profesiones es necesario trabajar de pie casi toda la jornada, como es el caso de los vigilantes de seguridad, los camareros, los sanitarios, los azafatos o los dependientes de comercios. Por ello, la podóloga Paola Sanz, que trabaja en distintas clínicas además de ser divulgadora en redes sociales (@mipodologadice_), ha querido revelar cuáles son las zapatillas que recomienda “si trabajas muchas horas de pie”.
Las mejores zapatillas para trabajar de pie
La podóloga Paola Sanz, como adelanto, explica que “modelos como ASICS GT-2000, Altra Torin 8 y Hoka Clifton 9 pueden ayudarte a cuidar tus pies y tu postura durante largas jornadas”. Comenzando por la primera, la ASICS GT-2000 (o las 1000), “en cualquiera de sus versiones”, son modelos que utiliza “personalmente” dedicándose al ámbito de la sanidad.
En sus palabras, es “una zapatilla que si la tengo que destacar por algo es por su estabilidad”. Como sigue explicando, por su “estructura” está dirigida un poco más “a ese perfil más pronador debido a que incluyen en su diseño un refuerzo adicional a nivel del arco longitudinal interno”. Si tiene que ponerle “alguna pega”, es “la anchura a nivel del antepié”, motivo por el que siempre recomienda coger una talla más en ASICS.
Sobre las zapatillas Altra Torin 8, destaca sobre todo “por un muy buen diseño a nivel del antepié que presenta una anchura lo suficientemente amplia como para permitir el libre movimiento de los deditos dentro de la zapatilla”. Sanz añade que también presentan una buena estabilidad y amortiguación. “Sin embargo, su drop es de aproximadamente 0 mm en la mayoría de los casos”, detalla, por lo que en casos de problemas como fascitis plantar, tendinopatía aquilea, avisan de que pueden resultados ser “un inconveniente claro”.
Como última recomendación, al menos de esta primera parte (ya que seguirá subiendo más recomendaciones en sus redes sociales), se encuentran las Hoka Clifton 9. Según indica la podóloga, es “una zapatilla que fue diseñada para corredores con una mecánica neutra supinadora, que van muy bien servidas en torno a la amortiguación que llevan”. Añade que “son muy cómodas, muy blanditas”, pero que también incluyen bastantes elementos y soportes estabilizadores “donde los tienen que llevar”. La parte del antepié matiza que también es algo más amplia que las ASICS, “haciéndole una zapatilla muy cómoda y versátil”.

