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Aurelio Rojas, cardiólogo: “Un nuevo estudio reciente ha demostrado algo que cambia nuestra comprensión del corazón”

La investigación ha detectado “receptores del dulce” en el corazón, capaces de activarse con edulcorantes artificiales y alterar la función cardíaca.

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Aurelio Rojas, cardiólogo |Instagram (@doctorrojass)
Fernando García Ferrer
Fecha de actualización:
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Aurelio Rojas Sánchez, cardiólogo y divulgador conocido en TikTok como @doctorrojas, ha lanzado una advertencia que sacude la confianza en los edulcorantes artificiales: “Un nuevo estudio reciente ha demostrado algo que cambia nuestra comprensión del corazón”, arranca en el vídeo.

La investigación, presentada por la Universidad de Chicago en la Biophysical Society de 2025, ha descubierto que “el propio músculo cardíaco” posee los mismos receptores del sabor dulce que hasta ahora creíamos exclusivos de la lengua.

Los edulcorantes activan receptores en el corazón

El hallazgo, según detalla Roja, identifica los receptores TAS 1R2 y TAS 1R3, “que hasta ahora se consideraban exclusivos del sistema gustativo” en las células del “propio músculo cardíaco”. Estos receptores reaccionan directamente ante la presencia de edulcorantes artificiales tan comunes como el aspartamo, presentes en multitud de productos etiquetados como “sin azúcar”.

“Produce cambios en la contracción del miocardio, el músculo cardíaco y en la regulación del calcio intracelular, incrementando el riesgo de arritmias”, explica el cardiólogo. Es decir, el corazón puede responder de forma directa e inmediata a lo que comemos, sin pasar por los filtros hormonales o digestivos que hasta ahora creíamos imprescindibles.

La conclusión de Aurelio Rojas es clara: “Este descubrimiento sugiere que ciertos compuestos de la dieta, en este caso los edulcorantes, pueden afectar directamente a la función de nuestro corazón”. El propio especialista subraya la importancia de la noticia, ya que por primera vez se plantea que el corazón es capaz de “saborear” y responder al dulce artificial, abriendo un nuevo frente en el debate sobre la seguridad real de estos aditivos.

Este hallazgo “plantea nuevas preguntas sobre el uso prolongado de uso edulcorantes y su seguridad para nuestra salud y para nuestro corazón”, sentencia el cardiólogo. Por ahora, lo único seguro es que la ciencia acaba de encender una nueva alarma sobre lo que ponemos en nuestro café cada mañana.