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5 consejos para combatir el frío en casa sin arruinarte

La OCU recuerda cinco pautas esenciales para preparar la vivienda ante la bajada de temperaturas.

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5 consejos para combatir el frío en casa sin arruinarte |Envato
Fernando García Ferrer
Fecha de actualización:
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Con el comienzo de diciembre llega el verdadero inicio de la temporada de frío en gran parte del país, un momento en el que los hogares empiezan a recurrir a la calefacción durante más horas al día, lo que también eleva el consumo energético. Esta transición hacia un uso más continuo de la calefacción marca el inicio de un periodo en el que pequeños gestos de mantenimiento y eficiencia pueden ayudar a reducir la factura energética.

Ante esta situación, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado una guía con cinco recomendaciones para preparar la vivienda ante el frío. El organismo propone revisar y ajustar los sistemas de calefacción, mejorar el aislamiento y adoptar hábitos de uso más eficientes con el fin de mantener un nivel adecuado de confort sin disparar el gasto energético, que en los meses de invierno puede llegar a representar hasta la mitad de la factura doméstica, según recuerda la entidad.

1. Revisa la calefacción

La primera recomendación de la OCU se centra en la puesta a punto del sistema de calefacción, una tarea que varía notablemente según el tipo de instalación:

Si tienes radiadores

En el caso de los radiadores, es fundamental comprobar su estado general y asegurarse de que todos funcionan correctamente. La OCU recuerda que, si al finalizar la temporada anterior se cerraron algunas llaves de paso, conviene abrirlas y poner en marcha el sistema para comprobar que el agua circula sin problemas. Cuando un radiador no calienta por igual en toda su superficie, el organismo recomienda purgarlo, ya que la acumulación de aire es una de las causas más frecuentes de pérdida de rendimiento.

En edificios con calefacción central, la revisión suele correr a cargo de la comunidad, que habitualmente avisa del encendido para que los vecinos puedan verificar que todos los radiadores se calientan de forma adecuada. Si no es así, puede ser necesario ajustar el equilibrado hidráulico o purgar los radiadores individuales.

Además, la OCU insiste en que no deben cubrirse los radiadores ni utilizarse para secar ropa, porque esto dificulta la circulación del aire caliente y obliga al sistema a trabajar con mayor intensidad. La instalación de válvulas termostáticas permite regular la temperatura de cada estancia y contribuye a un uso más eficiente.

Si tienes caldera

En los hogares que cuentan con caldera individual, el primer paso es revisar la presión, que normalmente debe situarse entre 1 y 1,5 bares, una presión demasiado baja puede impedir que el aparato funcione. También es importante comprobar el modo de operación, especialmente en equipos que suministran agua caliente sanitaria, y ajustar la temperatura de trabajo para evitar consumos innecesarios.

Si tienes suelo radiante

El suelo radiante requiere un mantenimiento más específico. La OCU recomienda una limpieza periódica de los circuitos hidráulicos, especialmente en instalaciones con varios años de uso, así como la purga de los tubos para eliminar posibles obstrucciones. Mantener la temperatura del agua por debajo de los 29 grados es clave para asegurar el rendimiento óptimo del sistema y evitar sobrecargas.

Si tienes acumulador eléctrico

En el caso de los acumuladores eléctricos, la organización aconseja aprovechar las horas con tarifas más económicas para realizar la carga, ajustar las ruedas de carga y descarga según las necesidades de cada día y mantener las rejillas limpias para evitar sobrecalentamientos.

Si tienes bomba de calor aire-aire

Por último, quienes utilicen bombas de calor aire-aire deben revisar periódicamente los filtros, limpiar el desagüe, asegurarse de que la unidad exterior no está obstruida y consultar a un profesional si perciben anomalías en el consumo o en la presión del refrigerante. El buen estado de estos equipos resulta esencial, ya que modos de funcionamiento como el ‘Eco’ o el ‘Night’ pueden reducir significativamente la demanda energética si se emplean correctamente.

2. Ajusta el termostato

El segundo bloque de recomendaciones se refiere al termostato, un dispositivo esencial para regular el encendido y apagado de la calefacción. La OCU aconseja comprobar que responde correctamente a los cambios de temperatura programados y, si es digital, sustituir las pilas con regularidad para evitar fallos.

3. Mantén la temperatura adecuada

La tercera pauta incide en la temperatura óptima del hogar, que la organización sitúa en torno a los 21 grados durante el día, lo que “puede hacerte ahorrar hasta un 20% de energía”. Una reducción moderada por la noche, hasta los 16 grados, puede generar un ahorro cercano al 13% respecto a mantener la vivienda a 20 grados de manera constante. “Es mejor abrigarse un poco que ir en manga corta como si fuese verano”, subraya la entidad.

4. Revisa el aislamiento de puertas y ventanas

El aislamiento vuelve a ocupar un lugar central entre las medidas de ahorro. La OCU recuerda que reforzar puertas y ventanas mediante burletes y masillas puede evitar fugas de aire que encarecen la climatización. La instalación de carpinterías más eficientes supone una inversión elevada, pero sus beneficios se prolongan durante años.

5. La decoración también importa

El último apartado pone el foco en los elementos habitualmente asociados a la decoración, pero que también contribuyen al rendimiento térmico del hogar. Las alfombras, las cortinas gruesas y los tejidos oscuros ayudan a conservar el calor, mientras que la presencia de cuadros o estanterías en las paredes puede elevar su temperatura hasta 1,5 grados respecto a una superficie desnuda, mejorando así la sensación térmica en el interior.

Con estas medidas, la OCU busca que los consumidores reduzcan el impacto de los cambios de temperatura en la factura de la electricidad. La organización recuerda que un buen mantenimiento, unos hábitos de uso eficientes y un mejor aislamiento pueden generar ahorros importantes sin perder confort.