Hay profesiones como la de fontaneros, albañiles o electricistas que siguen siendo ejercidas mayoritariamente por hombres. A pesar de todo lo que se está luchando por acabar con los estereotipos. Por ello, es bueno contar con referentes, que den ejemplo de cómo las mujeres son igual de válidas para desempeñar lo que siempre se ha conocido como el “trabajo de oficios”. Y Xaima es una de ellas, una joven de 25 años que está haciendo carrera como conductora de camiones, otra profesión muy masculinizada.
Esta joven dejó el mundo sanitario para adentrarse en la carretera, conduciendo un camión cisterna y transportando cargas delicadas. Actualmente, tiene ya dos años de experiencia y ha sabido ganarse un hueco en redes sociales (donde se le conoce como Xaima Trucks), donde explica su día a día y trata de inspirar otros jóvenes, especialmente a mujeres.
En una entrevista para el pódcast ‘Rutas de éxito’, hablo de la presencia femenina en este mundo: “Cada vez veo más compañeras. Es verdad que antes las veía mucho en los vídeos, pero luego por ahí no me encontraba ninguna”. Según asegura, por el momento ha coincidido “solo con dos” mujeres que lleven cisterna como ella, pero “con frigo sí que veo muchísimas, y con la lona también, o sea que al final ya cada vez somos más”.
“Al principio iba con miedo porque la gente lo pinta como que es un mundo de hombres, que lo vas a pasar fatal. Mentira”
En la entrevista le preguntan cómo ha sido su experiencia como mujer en este oficio de camionera: “Al principio iba con miedo porque la gente te lo pinta como que es un mundo de hombres, que no se puede, que lo vas a pasar fatal. Mentira. O sea, nada de eso es real, nos adaptamos y superbién”. Igualmente, ha querido aclarar que alguna compañera sí que le ha contado “casos muy fuertes. Del punto de que a lo mejor por la noche llegaban y llamaban a la cabina y cosas así”.
Del mismo modo, también reconoce que ha tenido que lidiar con los estereotipos: “Es verdad que el tema de cuando llego sobre todo con un cliente nuevo, y no me conocen, se quedan flipando como diciendo “¿Esta niña se ha perdido o qué?” No se lo esperan. O me ven por ahí con el camión y se quedan pasmados”, explica.
También la han subestimado por su aspecto físico: “muchísimo , no te puedes imaginar”. Y es que le gusta vestir arreglada: “De llegar y que te digan, “oye, que tu vestimenta para este sector no es adecuada”. Yo considero que la vestimenta no tiene nada que ver con el trabajo”, expresa Xaima, para explicar que mucha gente piensa que va así “de mona” conduciendo, que trabaja así, pero que “a la hora de cargar y descargar siempre tengo que llevar todos los EPI como cualquiera”.
Por último, preguntada por si siente más competencia, o si tiene que demostrar más por ser mujer, o se siente más observada, reconoce que sí: “Los que me conocen ya pues normal, la verdad, porque ya son compañeros que trabajo. Pero es verdad que los nuevos se quedan como más sorprendidos, hacen corito y se quedan ahí hablando y mirando”.
Para Xaima “es muy triste” que no entren más jóvenes
En el citado pódcast, Xaima destaca que le gusta “romper estereotipos y animar a jóvenes y a mujeres a venir este sector, porque es verdad que no hay tanta gente joven y es muy triste porque es muy bonito este oficio”. Pregunta de por qué el talento joven se resiste a trabajar de camionero, responde que cree que es “por el tema de las horas de trabajo” y “por el tema de estar tanto tiempo fuera de casa”.
Otra de las cuestiones que ha revelado es su actividad en redes sociales, explicando que le ha abierto muchas puertas: “desde empresas que me llaman para trabajar a promociones, eventos… De todo hasta la tele”. Sin embargo, también conoce en primera persona la facilidad con la que la gente opina en redes: “Son muy valientes por las redes, pero luego a la cara yo no veo ninguno que venga y me diga las barbaridades que me ponen en comentarios”.
Sobre su sueldo: “para la faena y ruta ruta que hago está bien pagado”
En último lugar, Xaima es preguntada por su sueldo, pero se niega a dar una cifra: “Prefiero no decirlo, pero considero que para la faena y ruta que hago está bien pagado”. El entrevistador intenta profundizar un poco más, preguntándole que si más o menos 1.000 o 1.500 euros: “Como lo diga más de uno llora”, le responde la joven, que acaba añadiendo que no llega a los 3.500 euros.
