El ingreso de la nómina es, sin duda, uno de los momentos más esperados por los trabajadores. Sobre todo cuando se percibe una paga extra (como próximamente con la de Navidad) o se espera algún bonus. Ahora, imagina que, en vez de los 500 euros de “extra” que esperabas, recibes 75.000 euros. Pues eso, justamente, es lo que le ocurrió a un empleado que ahora se niega a devolver tal dinero, aunque la empresa le haya notificado en varias ocasiones que se debió a un error informático.
Ha ocurrido en una empresa situada en Khanty-Mansiysk (Rusia) y, tal y como recogen desde el medio The Sun, el empleado, Vladimir Rychagov, esperaba recibir unos 500 euros en concepto de unas vacaciones que le debían. Sin embargo, la cantidad que recibió ascendió a 75.000 euros, correspondiente al salario de 34 empleados de una sucursal diferente. El incidente ocurrió enero, cuando el trabajador se encontraba de baja sin sueldo durante 5 días.
Tras el ingreso de esta importante suma, el departamento de contabilidad de la empresa le llamó en numerosas ocasiones para informarle de que el dinero se había transferido por error. Sin embargo, este se negaba a devolver la cantidad recibida y, por ello, propuso a la empresa que se dedujera el 20% de sus ingresos mensuales. Una oferta que fue rechazada por la compañía.
El empleado asegura que no tiene obligación de devolver el dinero
La dirección de la empresa, como ya hizo el departamento de contabilidad, informó al trabajador que debía devolver el dinero pero este, tras informarse a través de internet, decidió no hacerlo. Según el empleado, había obtenido el dinero en nombre de la empresa y no de una sucursal concreta, ya que en la orden de pago los 74.000 euros figuraban como “salario”. Por ello, defendía que tenía derecho a ellos.
Las peticiones de la empresa, según el empleado, se convirtieron en amenazas y, por ello, decidió gastar el dinero en una moto nueva. También cambió su número de teléfono y se mudó a otra ciudad con su familia, afirmando que estaban preocupados por su seguridad. Así pues, la empresa decidió dar un paso más y decidió demandarle, al tiempo que se congelaron sus cuentas bancarias.
El Tribunal Supremo tendrá la última palabra
El caso llegó finalmente a los tribunales. En un principio, tanto el juzgado de primera instancia como el tribunal de apelación fallaron a favor de la empresa, determinando que el trabajador estaba obligado a devolver el dinero, ya que entendían que esos 75.000 euros no eran salario.
Ante este fallo, el empleado decidió recurrir una vez más, jugándose la última carta, siendo su denuncia admitida por el Tribunal Supremo de dicho país. Este órgano será el que decidirá si debe devolver o no el dinero, mientras que desde la empresa insisten en que se trata de una “transferencia errónea” debido a un fallo informático y no de una paga. En caso de que se declare culpable, el empleado podría también enfrentarse a una pena de hasta 10 años de cárcel.

