El banco Itaú, que es la mayor entidad financiera de Brasil, ha despedido a aproximadamente 1.000 empleados de sus sucursales del Centro Tecnológico (CT), CEIC y Faria Lima, las tres ubicadas en São Paulo, por una “baja adhesión al teletrabajo”, según ha denunciado el Sindicato dos Bancários.
Este despido colectivo llega después de que la entidad bancaria, durante seis meses, monitoreara la productividad de estos trabajadores, periodo donde encontraron registros de inactividad en los ordenadores corporativos de hasta cuatro horas o más, en algunos casos.
Según la empresa, el objetivo de esta vigilancia era garantizar la eficacia del modelo híbrido (la combinación del trabajo presencial con el remoto), aunque el citado sindicato ha tachado la medida de “abusiva”. En esta línea, la organización sindical ha criticado el hecho de no hubiera ningún diálogo previo entre la entidad, la plantilla y los sindicados para negociar los despidos.
Asimismo, han rechazado los motivos alegados por el banco para ejecutar el despido de estos 1.000 trabajadores, debido a que “no considera la complejidad de la banca remota, posibles fallos técnicos, problemas de salud, sobrecarga y ni siquiera la organización del trabajo en equipo”, en palabras del secretario general del sindicato y empleado de Itaú, Maikon Azzi, que recoge Europa Press.
Tampoco hubo ninguna advertencia previa
Al hilo de la anterior, el líder del Sindicato dos Bancários ha manifestado que “incluso con seis meses de seguimiento, no hubo ningún intento de diálogo por parte del banco, ninguna advertencia, ninguna retroalimentación, ninguna otra señal para una conducta correctiva, y ni siquiera una oportunidad para que los empleados se defendieran”.
Este sindicado ha expuesto que el teletrabajo “no puede ser excusa” para profundizar en “un control excesivo, vigilancia abusiva y la falta de respeto a las relaciones laborales”. Asimismo, también han expresado que los despidos serían injustificables desde el punto de vista económico, teniendo en cuenta que la entidad registró un beneficio neto de 22.636 millones de reales en el primer semestre de 2025, equivalente a 4.112,2 millones de dólares, según cifras recogidas por el medio ‘The Officer’.
En último lugar, la organización sindical ha solicitado cubrir las vacantes abiertas para evitar sobrecargar aún más a los trabajadores que han continuado en plantilla.