Volver al trabajo después de las vacaciones y recuperar la rutina diaria del empleo suele ser un proceso complicado y hace falta llevar a cabo una adaptación progresiva. La bajada en el estado de ánimo, situaciones de estrés e incertidumbre hacen que el trabajador se pregunte si está sufriendo síndrome posvacacional. Existen algunos consejos o trucos para retomar la rutina y afrontar la vuelta a la jornada laboral con energía positiva.
Hay que tener en cuenta que, como aseguran todos los expertos, esta sensación de incertidumbre y miedo a regresar al trabajo es estacional. No es una enfermedad y se pasa al poco tiempo cuando ya se ha alcanzado la rutina. Los síntomas de vuelta a la rutina como el cansancio o el estrés son normales después de haber pasado unos días de desconexión en el verano.
En cualquier caso, si pasada una quincena desde la incorporación al empleo sigue el malestar provocado por el estrés posvacacional, es recomendable acudir a un médico. Aunque, primero, es bueno intentarlo con alguno de estos trucos para la vuelta al trabajo con normalidad.
Consejos para la vuelta al trabajo
Tener una buena actitud es fundamental para la vuelta a la rutina laboral. Madrugar, las prisas y las responsabilidades se afrontan mejor con positivismo en el empleo. Además, un buen estado de ánimo carga de energía al trabajador y eso repercute en el rendimiento.
- Cualquier sentimiento negativo que pueda tener el trabajador ante la llegada de septiembre y la vuelta al puesto de trabajo es normal y terminará pasando.
- Buscar incentivos y objetivos que ayuden a estar motivado ante los retos diarios que supone el empleo.
- Usar calendarios o planificadores. Es positivo y mucho más sencillo tener las tareas a realizar en la jornada laboral marcadas en un planillo. Hacerlo con rotuladores de colores ayuda mucho, además de este modo se puede retomar aquello que quedó pendiente en el momento en que se comenzaron las vacaciones.
- Comenzar los horarios de rutina. Despertarse y acostarse a la misma hora, ordenar los tiempos de descanso y establecer un periodo de tiempo para la readaptación.
- Retomar los hábitos de comida saludable, dejando de lado las comidas rápidas, eso hará al empleado sentirse más ligero.
- Prepara planes para la salida del trabajo. Al terminar la jornada laboral, es bueno tener ideas ya preparadas como quedar con los amigos, deporte o simplemente dar un paseo. Estar en casa es otra opción, pero con el teléfono lejos.
- Comenzar o volver al deporte. Si ya se estaba practicando alguna rutina como ir al gimnasio, a nadar, a correr por las mañanas, retomarla. En caso de que no fuese así, nunca es tarde para empezar. Durante el último trimestre del año las inscripciones en los centros deportivos aumentan por la vuelta al trabajo y la cercanía de las fiestas de Navidad.
- Llevar a cabo actividades en las que el empleado pueda encontrarse a sí mismo. Leer, quedar con amigos, pasear por la playa, etcétera.
La vuelta al trabajo es muy recurrente y cada año, en septiembre, proliferan las frases motivadoras para regresar a la rutina después de un merecido descanso estival.
Descansos en el puesto de trabajo
Los que regresan a su empleo después de las vacaciones necesitan, dentro de su periodo de adaptación a la rutina, sentirse a gusto en su puesto. Por eso, se recomienda establecer un descanso de 15 minutos en aquellos empleos con jornada laboral de más de seis horas.
En ese tiempo, el trabajador podrá estirar las piernas, salir a tomar un café o simplemente caminar. También hay que tener en cuenta una buena higiene postural. El cuerpo llega relajado después de las vacaciones y para poder rendir al cien por cien necesita estar cómodo.
Espalda recta, distancia con la pantalla del ordenador, higiene postural o beber mucha agua son algunos de los consejos que recomiendan los expertos para afrontar el día a día de una jornada laboral.
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