Trabajo estudia retrasar la entrada en vigor de la reducción de jornada para sumar a la patronal

La reunión del Ministerio de Trabajo con los agentes sociales para reducir la jornada laboral ha finalizado una vez más sin acuerdo. Aunque ha tenido un desenlace diferente, ya que parece que la cartera de Yolanda Díaz habría acercado posturas con la patronal. Así lo ha comunicado el secretario de Estado de Trabajo, que ha reconocido que los empresarios han sido más concretos al comunicar sus medidas. 

“Hoy se ha asistido a una mayor concreción de las medidas de la patronal”, ha asegurado, explicando que la propuesta de CEOE y Cepyme se resume a contar con “medidas de flexibilidad” que no sean temporales, sino que permitan una mayor distribución en el uso del tiempo y un “mayor margen transitorio para las 37 horas y media”. Son dos elementos que Pérez Rey ha agradecido y que permiten “avanzar”, asegurando que van a ser estudiadas.

En este sentido, el Ministerio de Trabajo podría estar dispuesto a retrasar la entrada en vigor de la reducción de la jornada, proponiendo la patronal que su aplicación se vincule a la renovación de los convenios colectivos (aunque no a demorar su entrada en 2030, como parece que habrían propuesto los empresarios en un principio). Al mismo tiempo, ha añadido que estas dos medidas también tienen que ser estudiadas por las organizaciones sindicales, CCOO y UGT.

Cabe recordar que hoy Trabajo ha facilitado un nuevo borrador que tenía el objetivo, precisamente, de sumar a la patronal al acuerdo. En este, como se ha explicado, Trabajo habría propuesto ampliar los márgenes para la distribución irregular de la jornada. En la actualidad, en el Estatuto de los Trabajadores ya se permite que las empresas puedan disponer irregularmente de un 10% de la jornada anual de un trabajador. Esto es, que los trabajadores puedan trabajar más tiempo durante un periodo y después recuperar el descanso, cuando baje la demanda. 

En este sentido, la cartera de Yolanda Díaz ha planteado que el número total de horas de distribución irregular que tienen las empresas por trabajador permanezca igual, aunque el cómputo de la jornada anual se vaya a rebajar. Es decir, que se siga teniendo como referencia la jornada actual y no la nueva que va a quedar con la reducción.

En referencia a este nuevo texto, ha asegurado que será en la próxima reunión del lunes cuando recibirán el retorno de los agentes sociales. Y, al respecto, ha reiterado que “no hay tiempo que perder” y que quieren tener el acuerdo “cuanto antes”: "Y cuando digo cuanto antes es si lo puedo alcanzar la semana que viene, mucho mejor que la próxima".

No obstante, también ha asegurado que “no hemos puesto plazos” y que hay "muchos márgenes" para dotar a la medida de la flexibilidad que la patronal requiere y que su entrada "sea ordenada". 

Los sindicatos estarían de acuerdo en aplazarla “en un tiempo razonable”, pero deben analizar el documento

Ambos sindicatos, CCOO y UGT, han asegurado que deben analizar el documento ofrecido por el Ministerio de Trabajo, antes de confirmar si están o no de acuerdo, ya que su valoración se va a hacer “sobre papeles” y no “sobre lo que se comenta”, tal como ha defendido Comisiones Obreras.

En un principio, las organizaciones sindicales se niegan a dilatar la entrada de la jornada de 37,5 horas en 2025, pero deberán ver lo que se ofrece y estudiar la nueva propuesta. En referencia a alcanzar un acuerdo tripartido, desde CCOO han manifestado que “se pueden buscar fórmulas de flexibilidad siempre desde la concreción” y no “en términos generalizados” y siempre y cuando el retraso de la entrada en vigor se haga en un “periodo razonable”. 

Estas declaraciones estarían en consonancia con las últimas ofrecidas por el secretario general de CCOO, Unai Sordo, que en una rueda de prensa celebrada en Barcelona ha explicado que “la norma hay que resolverla ya, este mes o de forma inmediata” pero que “otra cosa es cuando entra en vigor”. Sobre esto, ha añadido que “nosotros de eso podemos hablar, pero teniendo claro el escenario. La decisión no puede demorarse, esto tiene que resolverse en verano sin ningún género de dudas”.

Las infracciones por el tiempo de trabajo serán mucho mayores 

El otro punto que se ha destacado en la reunión es el endurecimiento del régimen sancionador, que inicialmente contaría con el favor de todas las partes. Hasta ahora, se sabía que las sanciones por infracciones cometidas respecto al tiempo de trabajo se van a aplicar por trabajador y no por empresa, junto a un aumento de las cuantías, que en los casos más graves alcanzarán los 10.000 euros.

A esto, ahora se ha sumado que si la infracción ha supuesto un perjuicio en la salud del trabajador, esta pasará a calificarse de “grave” a “muy grave”, por lo que la sanción pasará al baremo más alto, superándose el citado límite de 10.000 euros.

"El problema de la jornada no es solo ganar bienestar, es que las jornadas excesivas, las jornadas desproporcionadas, el trabajo de sol a sol mata y lo vemos cuando hay circunstancias climáticas adversas, pero también lo vemos cuando produce al agotamiento derivado de las jornadas excesivas en ámbitos como el transporte. Por lo tanto, también hemos propuesto esa agravante en materia de sanciones cuando los excesos de jornada que incumplen la ley ponen en riesgo directamente a las personas trabajadoras", ha manifestado al respecto Pérez Rey.