Telefónica ha confirmado y comunicado a los sindicatos su intención de realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Telefónica de España, Telefónica Móviles, Telefónica Soluciones, Telefónica SA, Telefónica Global Solutions, Telefónica Innovación Digital y Movistar+. Estos despidos afectarían a unos 6.000 a 7.000 trabajadores de la plantilla, a los que rescindirían el contrato por “causas objetivas”, como ha publicado Europa Press.
Según ha informado UGT, no se han detallado las cifras oficiales de afectación aunque se trabaja en estimaciones que podrían reducirse a medida que avanza la negociación. La empresa ha activado formalmente el plazo de una semana para constituir la mesa negociadora. Está previsto que las tres sociedades integradas en el convenio de empresas vinculadas (Telefónica de España, Móviles y Soluciones), conozcan las cifras propuestas el 24 de noviembre y el resto de afectados lo sabrán un día más tarde.
La compañía no ha dado datos concretos ni un análisis de las causas que justificarían este ajuste de plantilla. El sindicato mayoritario en el grupo (UGT) ha expresado su rechazo a este plan, que “recurren a la reducción de plantilla como vía de ajuste organizativo”. La organización sostiene que afronta este proceso desde el “consenso y el diálogo” pero “con la firmeza que otorga su posición mayoritaria”.
Entre las exigencias figura la apertura inmediata de las mesas de negociación de todos los convenios colectivos, con una vigencia mínima hasta 2030 de modo que se asegure la “estabilidad y la coherencia con el Plan Estratégico de la compañía”.
UGT descarta conseguir acuerdos parciales
UGT ya ha avisado que descarta acuerdos parciales por empresa y asegura que no va a respaldar el ERE cuando no se garantice el futuro de la plantilla que se quede en la empresa. Sus condiciones incluyen la homogeneidad de los derechos laborales y que la extensión de estos convenios se hagan a todo el grupo.
El sindicato señala que lo fundamental es la voluntariedad en el proceso de salida, en línea con el modelo pactado en 2024 para las principales sociedades de Telefónica. El sector de las telecomunicaciones, además, está inmerso en un proceso de transformación que se encuentra marcado por una caída generalizada de ingresos, debido en parte a la competencia con otros operadores y la importancia de invertir dinero en las redes de alta capacidad.
Pero Telefónica no ha concretado si es por esto por lo que toma la decisión, o si se trata de una reorganización interna marcada por compromisos de eficiencia asumidos en los mercados.
Ahora queda por saber cómo será el proceso negociador y si se darán alternativas a estos despidos o medidas adicionales de flexibilidad interna. La magnitud del ERE y las condiciones finales tendrán un impacto significativo en la estructura del grupo y en uno de los sectores estratégicos de la economía española.

