El Ministerio de Sanidad y los sindicatos entran en la recta final de la reforma del Estatuto Marco. Tras la reunión del jueves, el ministerio liderado por Mónica García se comprometió a entregar un nuevo borrador centrado en dos frentes, siendo estos la jornada y la jubilación anticipada. A pesar de que ambas partes admiten que no hay fecha para el próximo encuentro, si que afirman que hay avances, tras varios meses de tensión.
El Ministerio propone bajar el tope de horas de 48 a 45 semanales en todas las modalidades de jornada. Los sindicatos reclaman 35 horas y que el texto aclare el cálculo, es decir, si el límite suma la jornada ordinaria y la complementaria, y si las guardias tendrán un máximo de 17 horas con descansos antes y después. Piden, además, regular el solape de jornada entre turnos para evitar sobrecargas.
Mejoras en la jubilación anticipada
La jubilación anticipada es otro de los debates. Los sindicatos asumen que su regulación no cabe en el Estatuto Marco (depende de Seguridad Social), pero exigen que Sanidad lidere ya la negociación de coeficientes reductores para colectivos con penosidad y toxicidad acreditadas, es decir reducir la edad de acceso a la jubilación por su trabajo y tiempo cotizado.
El Ministerio se comprometió a elaborar un estudio para identificar a los profesionales potencialmente beneficiarios, paso previo a los informes técnicos que la Comisión de Recursos Humanos del SNS debe elevar a Seguridad Social. Las organizaciones recelan de que ese trámite se haga sin su participación: “La elaboración de los informes debe contar, como mínimo, con Sanidad y los sindicatos presentes en la negociación”, subrayaron en un comunicado el 6 de noviembre.
Mejoras salariales
El capítulo retributivo queda abierto, pues el nuevo Estatuto Marco incorpora una reclasificación basada en el Marco Español de Cualificaciones para la Educación Sanitaria. Sustituye los tradicionales A1, A2, B, C1 y C2 por grupos 8 a 4.
Los sindicatos piden un acuerdo estatal que fije retribuciones básicas y trienios y que aclare cómo se articularán con la nueva escala. Sanidad recuerda que la ley es básica y que determinadas materias (complementos, incentivos o pagos de guardia) están transferidas a las comunidades. El próximo borrador, avanzan fuentes del Ministerio, precisará la redacción sobre la reclasificación, pero rehúye invadir competencias autonómicas o de otros ministerios.
Huelga de 4 días a la vista
A pesar de las negociaciones, la tensión del Ministerio de Mónica García con los facultativos sigue latente. CESM y SMA mantienen una huelga de cuatro días entre el 9 y el 12 de diciembre y reclaman un Estatuto y un ámbito de negociación propios.
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, cerró esa puerta en el Congreso: “No creemos en la necesidad de desgajar derechos y ámbitos de negociación porque el SNS funciona con todas las categorías”. El calendario de contactos continúa esta semana con reuniones con el comité de huelga médico el martes 11 y con los Técnicos Superiores el jueves 13.
El último borrador, que incorporó sugerencias de las comunidades autónomas, fue tachado de “vacío” por el Ámbito de Negociación (CSIF, SATSE-FSES, CCOO, UGT y CIG-Saúde). Sanidad replicó que ciertos contenidos (ratios homogéneas de personal o incentivos retributivos para puestos de difícil cobertura) deben ubicarse en otras normas o mesas sectoriales autonómicas. El Ministerio defiende que la reforma debe reforzar la estabilidad y armonizar principios comunes, sin chocar con el reparto constitucional de competencias.
Los avances más palpables, según fuentes de la negociación, se dan en tres frentes, que son la jubilación parcial y anticipada, límites de guardias y regulación del solape (los cuales ya hemos detallado antes). Persisten, pero no obstante, hay algunos flecos a tener en cuenta como son el cómputo exacto de tiempos de trabajo y descanso, garantías de descanso semanal de 36 horas consecutivas, y la traslación de la nueva clasificación a nóminas y trienios. La concreción del “qué entra y qué no” en los límites de jornada será determinante para evitar sobrecargas en plantillas ya tensionadas.
La reforma del Estatuto Marco busca o aspira a fijar un suelo común para todo el Sistema Nacional de Salud, ya que su alcance, por diseño, es de ley básica. De ahí que temas como la jubilación anticipada o las tablas retributivas mínimas no puedan quedar blindados en el texto. El equilibrio que busca Sanidad consiste en perfilar estándares y procedimientos (estudios previos para coeficientes reductores, definición de tiempos de trabajo y descansos, carrera profesional y solape) y, a la vez, remitir a cada comunidad la negociación de complementos e incentivos.

