Las nuevas tecnologías abren de par en par la puerta del empleo a las personas con alguna discapacidad. De hecho, podría considerarse como la llave de la inclusión laboral, tal y como la califica la 11ª edición del ‘Informe Tecnología y Discapacidad’ de la Fundación Adecco, que fue presentado con motivo de la celebración del Día Internacional de las Tecnologías Apropiadas, que tiene lugar el próximo 15 de julio.
En asociación con Keysight Technologies Sales Spain, el estudio indica que la contratación de personas con discapacidad se ha incrementado un 32% en este 2022, después de que cayera un -25% en 2020. Un 13% más que la registrada en tiempos prepandemia, y para los que señala como gran responsable a la implementación de las nuevas tecnologías que fomentan la inclusividad en el ámbito laboral.
Para llevarlo a cabo, tal y como señala la asociación, se ha examinado el impacto de las nuevas tecnologías en la inclusión laboral de las personas con discapacidad y la percepción de las personas con discapacidad sobre el impacto de la revolución tecnológica. El objeto del estudio, por otro lado, han sido personas con alguna discapacidad física o mental en una horquilla de edad entre los 18 y 55 años.
La pandemia, cara y cruz laboral para las personas con discapacidad
La llegada del nuevo coronavirus en 2020 supuso un paso para detrás y dos para delante para las personas con discapacidad. Según continúa exponiendo el informe, a pesar de que su llegada, y la del confinamiento y sus restricciones sanitarias, supuso un impacto negativo en su poder adquisitivo y las relaciones sociales, la consecuente implementación de la tecnología y la economía digital multiplicaron sus posibilidades laborales en el medio plazo.
La inclusividad real, en 15 años
“Las nuevas tecnologías son grandes aliadas para facilitar su acceso al empleo. Sin embargo, no bastará con garantizar el acceso igualitario a estas, sino asegurar que los profesionales con discapacidad adquieran competencias digitales para conectar con las demandas de las empresas", señala el director general de la Fundación Adecco. El 65,7% general de este colectivo en edad laboral se encuentran sin empleo ni tampoco lo busca por pesimismo anticipado.
De esta manera, los encuestados abrazan entusiasmados el creciente protagonismo de la tecnología. Sin embargo, creen que hasta 2040 no se producirá el pleno empleo gracias a la integración de tecnologías adaptadas, el potencial de la robotización para terminar con ciertas barreras o la consolidación del teletrabajo. Aunque otra gran minoría apunta que es necesaria una labor de sensibilización social aparte.
En este sentido, un 91,8% de los encuestados creen que la revolución tecnológica pospandemia ha de mejorar su calidad de vida global. Como ejemplo, aluden a la capacidad de la tecnología y las redes sociales para reducir la brecha social. Casi la mitad afirma utilizar herramientas tecnológicas en su apoyo diario.
El teletrabajo, el último aliado
Al igual que para el resto de los trabajadores, el trabajo a distancia es una opción creciente: aquellos que sufren una discapacidad física han preferido trabajar en remoto (un 70%), igual que las personas que tienen alguna discapacidad mental (46%). El porcentaje se reduce si se trata de una discapacidad intelectual (25%) o sensorial (46%). A modo de comparativa, si no se hace distinción entre discapacidades, un 46% prefiere teletrabajar, frente a un 34% que no.
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