Los últimos datos del paro, correspondientes al mes de marzo, cifraron el número total de personas desempleadas en España en 2.727.003. Sin embargo, hay ofertas de empleo que no logran ser cubiertas por falta de personal cualificado. En este sentido, se ha visto un gran aumento de puestos de trabajo en el sector industrial, produciéndose una demanda alta de trabajadores que no logra cubrirse, desde electromecánicos hasta técnicos de calidad.
Tanto es así que, por ejemplo, para el oficio de soldador, las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), a 31 de diciembre de 2023, tenían un total de 15.820 vacantes y solo 9.427 inscritos. Un déficit que también se produjo en otros oficios, como el de mecánicos de equipos eléctricos o ensambladores de maquinaria. Todas las siguientes, corresponden a vacantes que el SEPE no logró cubrir a finales de año:
Así lo ha dado a conocer Randstad, que cuenta actualmente también con 1.500 vacantes en su portal laboral para este tipo de oficios: “La buena marcha del mercado laboral y los cambios globales, que están impulsando de nuevo las actividades industriales, han provocado un aumento significativo de la demanda de profesionales en campos como la electromecánica, el mantenimiento industrial, la electricidad o la soldadura”, asegura su responsable de la división de oficios cualificados, Inmaculada Álvarez. Se observa también en la siguiente tabla, que recoge las vacantes que tienen publicadas actualmente:
Demanda de habilidades, competencias y conocimientos técnicos
Desde Randstad, dan a conocer el conjunto de competencias y conocimientos técnicos que se demandan en los puestos de trabajo de oficios. Corresponde con los siguientes:
- Conocimientos técnicos especializados: formación técnica en el área específica de trabajo, normalmente un grado medio o superior de FP, ya sea electromecánica, electricidad industrial, soldadura, fresado, entre otros.
- Habilidades prácticas: ser capaces de aplicar los conocimientos de manera práctica en situaciones reales. Se requieren habilidades como el manejo de herramientas y equipos especializados, la resolución de problemas técnicos y la ejecución eficiente de tareas asignadas.
- Capacidad de adaptación y aprendizaje continuo: saber adaptarse a nuevos procesos, tecnologías y normativas. Se busca disposición para aprender de manera continua y mantenerse actualizado, así como disponer de perspectivas de futuro.
- Compromiso con la seguridad y la calidad: compromiso con prácticas seguras de trabajo y con mantener altos estándares de calidad en todas las actividades.
Además, la responsable de Randstad advierte de que “con el continuo avance tecnológico y la evolución de la industria hacia la automatización y la digitalización, se espera que la demanda de este tipo de profesionales siga en aumento en los próximos años”. Por ello, añade que “aquellos que posean las habilidades y competencias adecuadas tendrán excelentes oportunidades de desarrollo profesional y crecimiento en el sector industrial”.
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