El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, liderado por Elma Saiz, ha publicado junto a la OCDE un informe sobre el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y el impacto que tuvo esta herramienta en la pandemia de Covid 19. Logró preservar puestos de trabajo de manera “altamente eficaz”, apuntan, y el corsé del apoyo al empleo a través de esta herramienta se compensó con creces por el menor gasto en las prestaciones por desempleo y los mayores ingresos fiscales fruto de los trabajadores empleados.
Estas constituyen las dos principales conclusiones del informe ‘Preparando los ERTE para el futuro’. Dentro del mismo se muestra cómo la reducción de los requisitos de cofinanciación para las empresas que acudieran al ERTe y tuvieran menos de 50 empleados, aumentó la tasa de aceptación en un 4,5% de media durante el periodo comprendido entre marzo de 2020 y agosto de 2021, a la vez que aumentó la tasa de retención del empleo en un 3,3%.
Estas estimaciones dan respuesta a la “pérdida de efecto del peso muerto” o lo que es lo mismo, el resultado del apoyo a puestos de trabajo que se habrían conservado de todos modos o que no podrían haber salvado incluso con apoyo. Estas fueron modestas, sobre el 25%.
La OCDE felicita a la Seguridad Social por la “buena cosecha” con los ERTE
El “secreto” de esta eficacia recae sobre la idea de que el uso del ERTE fue eficaz por la puntualidad del apoyo para la conservación del empleo. Llegaron al 25% de la mano de obra en abril de 2020, un mes después de que estallara la pandemia.
A esto se suma el hecho de que el uso de los ERTE disminuyeron a niveles insignificantes desde 2022, durante la recuperación económica, “es tranquilizador”, recogen desde Europa Press. El motivo es que esta herramienta no desaceleró la reasignación de puesto de trabajo de empresas de baja productividad con dificultades estructurales a empresas de alta productividad con buenas perspectivas de crecimiento.
Como recoge el texto del informe: “Si bien la reforma del mercado laboral de diciembre de 2021 representa un paso importante para hacer que el sistema sea más predecible, sigue habiendo aspectos que podrían simplificarse más”.
Por último, piden promover la eficacia de la formación durante el ERTE. Actualmente, suele hacerse mediante incentivos financieros en forma de exenciones adicionales de las cotizaciones de la Seguridad Social. En este punto, la patronal propone exigir que la formación sea impartida externamente a las empresas por proveedores certificados y evaluaciones periódicas para “vigilar la eficacia de los recursos”.
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