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Julia Rivera (59 años), ex trabajadora en el SEPE, “me dijeron que no había pasado el periodo de prueba por ayudar a una señora a sacar una cita previa con su teléfono móvil”

La empleada estaba en una empresa subcontratada por el SEPE donde le dijeron que a los usuarios había que ayudarles “lo mínimo”.

Una oficina del SEPE con una foto de Julia Rivera
Una oficina del SEPE con una foto de Julia Rivera |Europa Press | Antena 3
Berta F. Quintanilla
Fecha de actualización:
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Una antigua empleada de una empresa que trabajaba para el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha hablado claro sobre lo que está pasando en estas oficinas de prestaciones con las ventas ilegales de citas previas para pedir la prestación por desempleo y otros subsidios. En el programa YAS (‘Y ahora Sonsoles’ de Antena3), Julia Rivera explicó que en el SEPE trabajan dos empresas subcontratadas “una de ellas es la de seguridad y la otra es control de información, donde yo he estado trabajando”.

Ahí, como repasa la ex trabajadora del SEPE “lo primero que se nos decía y que siempre se ha dicho es que en la medida de lo posible se ayude lo mínimo al usuario, que lo que teníamos que hacer es enseñarle a coger la cita. Por eso estoy en la calle”. Porque en su caso, como ha explicado en el programa de televisión, “yo sí he cogido citas, usando mi móvil personal, les he ayudado”.

Y es que, en las oficinas de empleo se viven situaciones complicadas, ya que “vienen desesperados”.

El SEPE “cuelga las citas a las ocho de la mañana”

La presentadora del programa al que acudió esta ex trabajadora del SEPE le preguntó por el funcionamiento del sistema de cita previa que tantos problemas está ocasionando a muchos desempleados. Porque, además, no es sólo eso, sino que en el programa se hicieron eco de que hay gente que ‘vende’ estas citas previas por precios desorbitados de, por ejemplo, 70 euros.

“Llegamos a las ocho de la mañana, y entramos en 15 minutos. A esa hora, el SEPE cuelga las citas. Hay que estar con al menos 2 minutos de antelación en la aplicación para pinchar rápidamente en cuanto las ponen. Y si en ese tiempo no has podido, hasta dentro de otros 15 minutos no puedes coger cita”. Esta rutina, señala, “se da todos los días de lunes a jueves de ocho de la mañana a una menos cuarto y los viernes de nueve a doce y media”.

Esta información “es la que yo daba en la puerta del SEPE”. Julia ha trabajado en varias oficinas de este organismo (que depende del Ministerio de Trabajo y Economía Social), repartidas por la Comunidad de Madrid. 

“Lo más sencillo es hacerlo a través de la aplicación pero hay que tener en cuenta que no todos tienen un móvil inteligente o acceso a internet en sus casas"

La situación provoca que las personas afectadas por el llamado ‘edadismo’ en el mercado laboral encuentren una dificultad añadida: que no ‘controlen’ el manejo de internet. “Yo tengo 59 años y he trabajado como cocinera toda mi vida, he pasado de las cocinas entre cazuelas a aprender a manejar informática, para lo que estoy formándome”. 

“Se enteraron de que ayudaba a los desempleados a coger las citas y me despidieron”

Cuando en su empresa se enteraron de que está ayudando a conseguir citas en el SEPE a aquellas personas que no saben hacerlo, se ponen en contacto con ella. “Me dijeron que no había superado el periodo de prueba”. Entonces ella preguntó qué había pasado. “Es que casi que ayudas en exceso”, le contestaron.

“Eran los coordinadores de la empresa en la que trabajaba (subcontratada por el SEPE) quienes me llamaron la atención”. El problema llegó durante uno de sus cambios de oficina, estaba a primera hora de la mañana en una oficina de empleo y luego se marchaba a la de prestaciones. 

“En uno de estos intercambios, me llevé el móvil de una señora que me lo dio ella, y me dijo que por favor necesitaba la cita urgentemente. No sé cómo se enteraron y me dijeron que eso no podía hacerlo, aunque le conseguí la cita a través de su móvil”. El mismo día le notificaron que no había pasado el periodo de prueba. “Me metieron en una habitación y me dieron la carta”.