España encabeza el paro juvenil en la Unión Europea (UE). Pese a que la tasa de paro en términos generales decreció un punto porcentual, pasando del 13,4% al 12,4%, la del desempleo en los menores españoles de 25 años se incrementó el año pasado del 31,2% hasta el 32,3%. A pesar de esta bajada, España sigue en el trono de la UE, donde la media de paro general es del 6,5%. Así lo evidencia ‘Eurostat’, la oficina estadística por excelencia del continente, en su último informe de empleo.
Euro area #unemployment at 6.5% in November 2022, EU at 6.0% https://t.co/A9VThYoPAG pic.twitter.com/DbKKyVsevp
— EU_Eurostat (@EU_Eurostat) January 9, 2023
De esta manera, 68.000 jóvenes más se quedaron sin trabajo en 2022. Un número que supone que cuatro de cada diez menores de 25 años que se unieron a la cola del paro en Europa eran españoles. Esos 68.000 representan un 38% de los nuevos 180.000 jóvenes desempleados en la totalidad de la UE el pasado año. Cifra que creció desde el 14,8% hasta el 15,1%.
535.000 jóvenes sin trabajo en España: el país que más empeora
Los menores de 25 años que están sin trabajo, estén o no buscando uno, alcanzan ya los 535.000. Una problemática que apunta al mantenimiento y acceso al empleo de los de menos edad si se tiene en cuenta que el desempleo de los que tienen más de 25 años ha bajado del 12,2% en noviembre de 2021, las últimas cifras que se tienen. Esto ha provocado que España supere a Grecia en términos de desempleo juvenil. Ahora es la líder continental.
El país heleno ocupa el segundo puesto con una tasa de paro juvenil del 31,3%, seguida de Italia (23%), Suecia (20,3%), Letonia (19,4%), Luxemburgo (19,1%) y Eslovaquia (18,7%). En la otra cara de la moneda se sitúan Alemania (con solo un 5,8% de paro juvenil), Países Bajos (7,8%), Noruega (8,6%), República Checa (8,7%) y Dinamarca (10,4%).
Pero España no solo es la que más jóvenes desempleados posee, también la que más ha visto empeorar sus estadísticas este pasado 2022, ensanchando la brecha ya existente. Ese 32,3% de tasa de paro juvenil prácticamente duplica la media de la UE, que ha crecido del 14,8% en noviembre de 2012 al 15,1% (equivalente a 2,88 millones de jóvenes parados).
La pandemia, el punto de inflexión
El porcentaje de paro juvenil seguía una tendencia a la baja hasta que la nueva variante del coronavirus la invirtió, cambiando el panorama del mercado laboral, sobre todo para los más jóvenes, alcanzado en agosto su cifra culmen, siendo del 41,6% en España y de 19,4% en la UE. Hasta abril de 2021, con la paulatina recuperación económica, se evidenciaban síntomas de mejora. Pero apareció la inflación y la guerra en Ucrania.
Desde mayo de 2021, el desempleo de los menores de 25 años pasó del 14,1% al 15,1%. Es decir, 236.000 jóvenes perdieron su puesto de trabajo; mientras que en España la tasa ha pasado del 27,6% en mayo al 32,3% en noviembre: 76.000 jóvenes parados más.
"Los vientos de cola que empujaban la recuperación del empleo han cesado, y eso se hace más evidente en las dinámicas de ciertos colectivos como puedan ser parados de larga duración, mayores de 45 años o desempleo juvenil. (...) España vuelve a registrar tasas de paro juvenil por encima del 30% con una tendencia que ha visto frenado su descenso y muestra el debilitamiento que estamos presenciando desde el comienzo de septiembre de 2022", explica Asempleo.
Algo que "evidencia la falta de oportunidades laborales y de pasarelas al empleo para los jóvenes españoles, una escasa o poco eficiente política de empleo y un poco aprovechamiento del nuevo talento que termina buscando fuera lo que no encuentra dentro de nuestras fronteras. Prueba de ello, es la alta formación que presentan nuestros jóvenes con apenas un 6,3% de estudios primarios o inferiores. Esto muestra el gran escalón entre lo que demanda el mercado laboral y para lo que se preparan nuestros jóvenes", concluye la empresa de trabajo temporal.
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