Un trabajador puede solicitar la incapacidad permanente siempre y cuando un diagnóstico médico acredite que una lesión o enfermedad limitan significativamente su capacidad para trabajar. Sin embargo, estas condiciones no aseguran que la Seguridad Social se la conceda, y en el caso de ser denegada, existen dos vías disponibles para conseguirla, pero dentro de unos plazos que “se deben respetar” como ha advertido el abogado laboralista, Sebastián Ramirez.
El letrado ha publicado un vídeo en sus redes para explicar cuáles son las vías disponibles y animar a los trabajadores a que las conozcan y no desistan si necesitan que se les conceda esta condición.
Plazos y procedimiento: qué ocurre tras la denegación
Ramírez ha señalado que, en la práctica, la mayoría de solicitudes de incapacidad permanente no suelen prosperar en primera instancia. “Tenéis que saber que de por sí la mayoría, casi el 90% de las solicitudes que llegan a la Seguridad Social son totalmente rechazadas”, ha asegurado. Este alto porcentaje de resoluciones negativas suele provocar la frustración de los afectados que piensan que es una decisión definitiva, al no ser conocedores de las alternativas.
El abogado ha insistido en que el margen temporal es determinante para poder activar los mecanismos de revisión. “Cuando te deniegan la incapacidad permanente son muy importantes los plazos, ya que serán fundamentales para poder hacer una reclamación previa y posteriormente ir a juicio y reclamar tu incapacidad mediante la sentencia de un juez”, ha explicado.
Estos son los pasos que, una vez se reciba la notificación con la resolución, debe seguir el trabajador. Se trata de dos pasos consecutivos: primero presentar una reclamación previa ante la Seguridad Social; y segundo, interponer una demanda en los Juzgados de lo Social, en caso de que la administración confirmase la denegación.
Reacciones, consejos y mensaje final
El letrado ha destacado que muchos profesionales del derecho laboral recomiendan no renunciar a estos procesos, siempre que los informes médicos justifiquen la limitación funcional. Además, ha señalado que para la persona trabajadora, conocer los plazos y el orden de las actuaciones es esencial para no perder derechos por razones meramente procedimentales.
Ramírez ha concluido su mensaje dirigiéndose a quienes se encontraban en situaciones de discapacidad laboral “lucha por ella hasta el final, sea conmigo o con cualquier otro compañero. Pero si de verdad no puedes ir a trabajar, pelea por tu incapacidad permanente”.
