Logo de Huffpost

Vivir de alquilar pisos para subarrendar habitaciones, el "negocio redondo" que no para de crecer en España

Cada vez son más los inquilinos que se dedican a buscar día a día pisos de alquiler. Algunos, ofrecen a los caseros reformas 'gratuitas' para "mejorar la propiedad" con el fin de poder ellos realquilar la vivienda.

Cartel de 'se alquila' en un bloque de edificios en Madrid
Vivir de alquilar pisos para subarrendar habitaciones, el "negocio redondo" que no para de crecer en España |Europa Press
Jorge Magdalani
Fecha de actualización:
whatsapp icon
linkedin icon
telegram icon

No siempre son inquilinos los que buscan vivienda. También hay un tipo de empresario cuyo modo de vivir es alquilar pisos para después subarrendar las habitaciones de la vivienda. Este es un negocio en auge por el que cada vez más son los trabajadores al uso que optan por dejar sus empleos de comerciales, cajeros de supermercado o pintores, por ejemplo, para vivir ahora de alquilar habitaciones. 

Porque en los últimos años, sobre todo después de la pandemia, se ha producido una explosión de subarrendamiento de habitaciones. Algo que ya ocurría con anterioridad, sobre todo en los barrios más desfavorecidos de las grandes ciudades, pero que a lo que ahora se suman distintos perfiles.

La explosión de subarrendar habitaciones: varios perfiles para un mismo negocio

Como muestra, el de los arrendamientos y subarrendamientos vacacionales de aquellas personas que viven en un destino turístico muy demandado y que, cuando se marchan de vacaciones, vuelven al pueblo o viajan durante una temporada, alquilan su cuarto para pagarse el alquiler o, incluso, hacer negocio.

Este es uno pero hay muchos más de este tipo de inquilinos. Este ‘modus operandi’ consiste en buscar pisos de alquiler. En ocasiones, ofrecen a los caseros reformas "gratuitas" para "mejorar la propiedad" y así poder ellos realquilar la vivienda. Entre muchos otros, este es un caso que desveló ‘Equipo de Investigación’ en La Sexta, el pasado viernes, donde dos ahora empresarios dejaron sus trabajos de mozo de almacén e informático para vivir ahora de alquilar habitaciones.

La rentabilidad que le sacan a los pisos puede superar el 80% del precio al que lo alquilan. "Nosotros ya estamos facturando más de medio millón al año. Esperamos llegar a los 750.000 este año y más o menos el beneficio bruto al mes es de unos 12.000 euros", explican al programa.

"El beneficio bruto al mes es de unos 12.000 euros"

Hay diversos factores que explican este ‘boom’ del subarrendamiento. El más importante, un mercado de la vivienda tensionado en el que la dificultad para encontrar alojamiento dispara la picaresca y favorece esta clase de fórmulas que aprovechan la escasez de oferta. Tanto para el alquiler turístico como para el residencial, tanto de forma legal como ilegal, es el correlato de una situación en la que el alquiler de una habitación se encareció un 70% entre 2015 y 2023.

La Agencia Negociadora del Alquiler (ANA), una empresa dedicada a la gestión de alquileres, también lleva identificando desde hace años “un aumento preocupante” del número de subarrendamientos. 

Su director general, José Ramón Zurdo, notó un incremento de las reclamaciones relacionadas con esta cuestión, tanto por parte de los propietarios como de los inquilinos. “Subarrendamiento e ilegalidad suele ir de la mano, porque hay muy pocos propietarios que den su permiso”, mantiene en declaraciones al medio de ‘El Confidencial'.

El cambio en la ley de vivienda de 2023 favorece este tipo de arrendamientos

Así, los expertos están viendo que desde el cambio en la ley de vivienda en 2023 los inversores están explotando este tipo de arrendamientos: "La gente ha buscado otros medios de rentabilizar la viviendas tras ponerse el alquiler por las nubes y lo han visto en comprar un piso y alquilar por habitaciones". A lo que añade: “Es un negocio redondo y uno de los mejores que hay en España”, señalan desde el Consejo de Administradores de Fincas.

Actualmente, existen ciudades como la de Zaragoza, donde los precios que están rondando por habitación oscilan entre los 400 y 600 euros. A pesar de los precios por una sola habitación, la demanda provoca el lleno total: O lo que es lo mismo; no se quedan habitaciones vacías, todo se alquila. De esta forma, la vivienda completa llega a suponer unos ingresos para el propietario de en torno a los 1.500 euros.

En estos momentos, la legislación estatal en vigor desde hace dos años establece ciertos límites para que el subarrendamiento de habitaciones sea válido. Uno de los requisitos es que el arrendatario debe obtener el consentimiento previo, expreso y por escrito del arrendador, algo que, en la práctica, se otorga en muy raras ocasiones.

Con el fin de evitar la especulación, la Ley también estipula que el precio del subarrendamiento de las habitaciones no puede superar en ningún caso el precio del alquiler original de la vivienda. Cabe indicar que los subarrendamientos de habitaciones se rigen por las mismas normativas que regulan los arrendamientos de viviendas, siempre que las habitaciones subarrendadas sean destinadas a fines residenciales.