Viajar en caravana puede salirte caro: estos son los gastos ocultos que debes tener en cuenta

Cada vez son más las personas que se unen a los viajes en caravana. El auge de las furgonetas camperizadas se debe a que estos transportes son una forma cómoda y libre de viajar. La creencia es que este tipo de viajes salen más baratos que los viajes tradicionales hospedandose en hoteles, pero lo cierto es que hay que tener en cuenta ciertos gastos que suelen obviarse y que pueden hacer que el precio de nuestro viaje se dispare. 

El coste del viaje dependerá mucho del tipo de escapada, el tiempo y las personas que lo hagan. Lo que sí es cierto, es que planificar la ruta con antelación, te ayudará a ahorrar dinero si optas por pasar tus vacaciones viajando en caravana. 

Qué gastos tiene viajar en caravana

Lo primero, si no tienes caravana o ‘camper’ propia, será el gasto del alquiler. La época del año y la antelación con la que alquiles puede marcar una de las diferencias de precio más significativas en tu viaje, ya que en temporada alta los precios, al igual que en los hoteles, suelen ser mayores, al igual que si esperas para alquilar en el último momento. 

Otro gasto a tener en cuenta es la comida, si la caravana tiene cocina, puede no variar mucho de lo que gastarías normalmente en casa, pero si optas por comer fuera, te conviene tener en cuenta los gastos de comida en restaurantes. 

La gasolina y los peajes son otro de los gastos en este tipo de viajes y en los que más dinero hay que invertir. El precio de la gasolina es alto, y conviene, cuando organices la ruta del viaje, buscar las gasolineras más baratas en tu ruta. Al igual que tener organizados los peajes por los que se va a pasar, y el precio que cuestan en la temporada en la que viajamos para añadir ese gasto al presupuesto de nuestras vacaciones. 

Dónde pasar la noche es otro punto a tener en cuenta cuando se opta por esta forma de viaje. La ley no permite acampar en cualquier parte, habrá que hacerlo en lugares habilitados para ello. 

Hay que tener en cuenta que no es lo mismo estacionar que acampar y desde la Dirección General de Tráfico (DGT) lo aclaran:

“Una autocaravana está estacionada cuando esté aparcada, en un lugar permitido, sin sobrepasar las marcas viales de delimitación de la zona de estacionamiento, ni la limitación temporal del mismo, si la hubiese. No es relevante, en este caso, el hecho de que sus ocupantes se encuentren en el interior del mismo, bastando con que la actividad que pueda desarrollarse en su interior no trascienda al exterior mediante el despliegue de elementos que desborden el perímetro del vehículo tales como tenderetes, toldos, dispositivos de nivelación, soportes de estabilización, etc.”

No obstante, se puede optar por áreas reservadas para caravanas o campings, esta segunda opción es más cara que la primera, pero también dispone de más servicios. 

Finalmente no podemos olvidarnos de las multas, y es que al pasar más horas conduciendo, hay más posibilidades de cometer alguna infracción, sobre todo si se hace por carreteras o poblaciones que no se conocen, o por un país extranjero.