El sector hotelero español está viviendo una auténtica revolución con la entrada de nuevos actores que buscan diversificar sus negocios y aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado turístico. Uno de los casos más llamativos es el del grupo Fuertes, propietario de la marca de alimentación El Pozo, que ha dado un salto cualitativo y cuantitativo en su apuesta por el sector hotelero con la compra del complejo Marina d´Or, uno de los mayores destinos vacacionales de la costa mediterránea.
Según ha confirmado el grupo Fuertes, la operación se ha cerrado por unos 70 millones de euros y está pendiente de la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El complejo Marina d´Or, ubicado en Oropesa del Mar (Castellón), cuenta con más de 8.000 apartamentos, cinco hoteles, un balneario, un parque acuático, un campo de golf y una zona comercial. El grupo Fuertes cederá la gestión del complejo a la cadena Magic Costa Blanca, con la que ya tiene una alianza para explotar un resort en el parque temático Terra Natura de Benidorm (Alicante).
La compra de Marina d´Or supone un hito en la estrategia del grupo Fuertes en el sector hotelero, donde entró hace apenas dos años con la adquisición del hotel Arco de San Juan en Murcia. Se invertirán 200 millones de euros que permitirán crear 180 empleos directos y 320 indirectos.
Este establecimiento, que será el primer cinco estrellas de la capital murciana, será gestionado por el grupo Barceló, que también se encargará de otros seis hoteles propiedad del grupo Fuertes. Con este acuerdo, Barceló se convierte en el líder hotelero en la región de Murcia, donde operará con sus cuatro marcas: Royal Hideaway, Barceló, Occidental y Allegro.
El sector hotelero español, al alza
El grupo Fuertes no es el único ejemplo de empresa que ha decidido diversificar su actividad e invertir en el sector hotelero. Otro caso destacado es el de Cosentino, el fabricante almeriense de materiales para la cocina y el hogar a partir de piedra. Cosentino ha rescatado un complejo abandonado en Mojácar (Almería) que fue víctima de la crisis inmobiliaria y que estaba en manos de la Sareb.
Se trata de Macenas Resort, un proyecto que incluye un hotel de cuatro estrellas, 200 apartamentos y un campo de golf. Cosentino prevé invertir unos 40 millones de euros para relanzar este complejo y convertirlo en un referente turístico en la zona.
Estas operaciones demuestran el interés creciente de los inversores por el sector hotelero español, que se ha recuperado con fuerza tras la pandemia y que presenta unas perspectivas muy favorables para los próximos años. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), España recibió 19,6 millones de turistas internacionales entre enero y agosto de 2023, un 8% más que en el mismo periodo del año anterior. Además, los ingresos por habitación disponible (revpar) y la tarifa media por habitación (adr) han registrado incrementos significativos en los últimos meses, lo que refleja una mejora de la rentabilidad del sector.
El sector hotelero español se enfrenta a nuevos retos y oportunidades con la llegada de nuevos actores que aportan valor añadido y diversificación a su oferta. El grupo Fuertes y Cosentino son solo dos ejemplos de empresas que han apostado por el sector hotelero como una vía para crecer y consolidar sus negocios. Estas inversiones contribuyen a reforzar el posicionamiento de España como destino turístico líder a nivel mundial y a generar empleo y riqueza en las zonas donde se ubican los complejos hoteleros.
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