La reforma del baño ha sido una de las más solicitadas en España, sobre todo, porque la mayoría ha decidido pasar de la bañera al plato de ducha. Este tipo de reformas siempre han estado en torno a los 750 euros, para los que apenas incluían cambios. Hoy en días estos presupuestos se han encarecido hasta tal punto que muchos profesionales ya están pidiendo en torno de los 1.900 euros. En este sentido, un fontanero consultado por NoticiasTrabajo asegura que ahora, la ducha de una vivienda puede costar el doble que hace 10 años.
Ahora bien, ¿Por qué es más caro? La respuesta es que con la subida de los materiales, cambios en las normativas y unos salarios y costes de esto al alza hace que los precios no solo de la reforma de un baño, sino de cualquier otra se encarezca. De hecho, pone como ejemplo, la pandemia del Covid, la guerra de Ucrania o la huelga de transportistas de 2021 han provocado que, ahora, una reforma cueste el doble o más del doble.
Por otro lado, crítica algunos anuncios comerciales que cuentan con la etiqueta “desde” que ofrecen bonitos baños en la imagen, pero luego empiezas a sumar, (fontanería, materiales, impermeabilizantes y otros) el precio hace que se dispare el doble por el mismo baño anunciado.
Para que nos hagamos una idea de lo que puede llegar a encarecerse una reforma de este tipo, nos explica que por ejemplo para un baño normal de unos 8 a 10 metros cuadrados, se sitúa en torno a los 3.900 a 6.300 euros, dependiendo de los acabados y el cambio de bañera por ducha con alicatado sobre los 2.000 euros. Ahora, defiende que es “un lavado de cara” más rápido y con menos “dolores de cabeza” que una obra completa.
Aun así, aclara que este rango de precios puede variar dependiendo de las calidades. En 2025, varias webs especializadas ponen que cambiar la bañera por un plato de ducha, están entre los 900 y los 2.300 euros con materiales nacionales; es decir, con plato de resina, mampara templada y válvulas. Dependiendo de los acabados, estos pueden hacer que el precio se dispare.
Por otro lado, hay revistas especializadas recogen que los precios suelen situarse ente los 850 y los 1.950 euros para la sustitución, que incluye la retirada e impermeabilización total. Esta es necesaria, ya que con ella se evita las filtraciones y mohos. Como explica este fontanero, “si te la saltas, abaratas el baño, pero la garantía, la durabilidad y la sanidad, se notará”.
Si miramos a lo que nos dice el Instituto Nacional de Estadística (INE) este dice que desde 2021 los precios en los materiales de la construcción comenzaron a subir a un nivel moderado, provocado a su vez, por el encarecimiento de las materias primas, afectando a si a toda la construcción en general, pero a los materiales para la reforma de un baño en particular.
Sobre la pregunta de si se puede ahorrar, este fontanero explica que sí, pero hay que jugar con los materiales y sabiendo dónde se quiere recortar. Por ejemplo, grifería de más baja calidad o de otras marcas más asequibles. También en los materiales del plato de ducha. Ahora, su consejo es reducir cambios en la distribución, ya que son menos horas de fontanería y, por tanto, menos coste.
Como consejo final, pedir siempre presupuestos, compararlo y ver que incluye términos como la retirada de escombros, plato, mampara, válvulas, desagües, paneles y sellados. Pedir siempre la hoja de impermeabilización y referencias de seguro de responsabilidad civil, así como si es posible, el servicio “llave en mano” con el precio cerrado.
Las ayudas autonómicas y municipales en Andalucía pueden aliviar la factura si hay objetivos de accesibilidad. La Junta cuenta con un programa que cubre hasta el 60 por ciento del coste (80 por ciento en viviendas con mayores o personas con discapacidad) para cambios de bañera a ducha dentro de los plazos marcados.
Otros ayuntamientos andaluces replican planes similares para baños adaptados y situaciones de dependencia. Es habitual que las bases exijan facturas, justificantes de pago y empadronamiento, por lo que conviene planificar y documentar bien la obra desde el inicio para no perder la subvención.
Como referencia, un baño “básico” sin cambios de distribución oscila entre 1.500 y 3.000 euros; media gama, 4.000-6.000; alta, desde 7.000. Situar tu proyecto en la gama adecuada evita desviaciones y sorpresas al final de la reforma.

