El sector del transporte, concretamente en el caso de los conductores de camión, es uno de los más duros que existen. Noches fuera de casa y jornadas laborales interminables hacen que cualquier persona pueda pensar que se gana mucho dinero. Pero esto no es así ya que como han señalado muchos profesionales en varias ocasiones, es complicado cobrar una buena nómina sin que eso implique pasar más de 12 horas al volante.
En una entrevista publicada por La Voz de Galicia, el portavoz de la Plataforma de Conductores Asalariados, Luis Carnota, ha dejado su punto de vista sobre las condiciones laborales de estos trabajadores. Porque el sueldo no es todo, y hay que analizar cómo son las jornadas laborales, las cotizaciones a la Seguridad Social para tener una buena jubilación o el cobro de determinados pluses.
A esto hay que sumar el problema del relevo generacional, ya que buena parte de la plantilla actual de camioneros en España está próxima a tener que jubilarse. Como publica El Debate, Luis denuncia que con 60 años “no es edad” para subir a los mandos de un camión de “40 toneladas” y el derecho a jubilarse a esta edad es “básico” para “atraer relevo”.
Lo importante sería dar un giro de 180 grados a las condiciones laborales, empezando por el salario o la jornada de trabajo. “El 90% de las empresas no pagan las horas efectivas de trabajo”.
Jornada laboral de 15 horas
El sistema de registro de jornada laboral se manipula frecuentemente. Los tacógrafos, que deberían reflejar con exactitud las horas de conducción y de trabajo, se falsean. En ocasiones, son los mismos empresarios los que lo hacen. “Los conductores son obligados a no usar las funciones de trabajo o disponibilidad, conocidas como ‘martillos’ y como resultado se hacen jornadas laborales de hasta 15 horas que figuran como descanso”.
Según sus cálculos, “un camionero debería registrar 160 horas mensuales de trabajo efectivo pero en la práctica muchos superan las 250 o incluso las 300 horas de las cuales buena parte ni se declaran ni se pagan”, ha explicado el transportista.
La cosa es peor aún cuando ordenan retirar la tarjeta personal del tacógrafo de modo que parezca que el conductor está descansando. Así, para trampear el registro de jornada “se le ordena al conductor retirar la tarjeta personal para que parezca que están descansando. En Galicia, por ejemplo, es muy habitual que los camioneros que llevan el pescado a MercaMadrid retiren la tarjeta al llegar y se muevan por allí sin ella, esto es una irresponsabilidad porque podría tener un accidente y él sería el responsable”, ha declarado al medio gallego.
¿Sueldo de 2.000 euros? Sólo en apariencia
Las condiciones salariales de los camioneros españoles también dejan mucho que desear, a pesar de lo que digan los convenios colectivos. “Te dicen que te van a pagar 2.000 euros de sueldo pero la realidad es que te hacen una nómina con un salario base de 1.300 o 1.500 euros y el resto lo completan con dietas que no cotizan”.
Son dietas que, como explicaba el camionero Fran Lorenzo, procuran no gastar. Muchos se llevan la comida en el camión, en una nevera o en un táper y eligen vivir con algo más de austeridad de lo que lo harían comiendo menús en restaurantes de carretera. “Muchos duermen en los vehículos, no socializan y trabajan a temperaturas extremas atando la mercancía o descargando”, ha dicho Carnota.
El peso de las empresas cae sobre los hombros del trabajador
El transporte gallego está formado en su mayor parte, por pequeñas empresas que no pueden competir con las grandes operadoras. Para salir adelante “cargan el peso al conductor asalariado”, aseguró el portavoz de la Plataforma de Conductores Asalariados durante la entrevista.
Precisamente esta estructura impide mejoras reales y mantiene una precariedad que se ha convertido en crónica. A pesar de las protestas y las movilizaciones Carnota tiene claro que estas huelgas son “cierres patronales porque las organizaron empresas, los conductores asalariados jamás hemos organizado una huelga, si no recuerdo mal, la última fue en Pontevedra en 1996”.
Muchas vacantes, pocos candidatos
Para el camionero veterano, “el mayor problema no es que falten conductores, sino que los que estamos al volante y nos gusta este trabajo, lo queremos dejar ¿cómo va a querer venir gente joven en estas condiciones?”. Por eso, señala “la tienen que ir a buscar fuera”. “Si se cumpliera la normativa laboral, esta sería una profesión mucho más atractiva, para eso el empresario tiene que tener formación y estar preparado”.
No vale con ser conductor y “dedicarte a comprar camiones” y “tampoco creo que haya ningún empresario decente que quiera tener a su gente descontenta, yo entiendo que no se pueden hacer milagros, pero si queremos que sea atractivo, lo fundamental no es el dinero, sino las condiciones que se tienen que dar a la gente”.
