Hacer un testamento para repartir la herencia sigue generando dudas entre quienes quieren ‘dejar atado’ el reparto de su patrimonio antes de morir. Aunque muchos dicen que es imprescindible acudir al notario para hacerlo, lo cierto es que se puede hacer un testamento en casa, en un simple folio, mediante el llamado testamento hológrafo.
Ante esta alternativa, algunas personas pueden pensar en optar por esta opción para, por ejemplo, ahorrarse el coste de hacer un testamento ante notario. Pero ¿es recomendable hacer en casa un testamento hológrafo?
El abogado y economista David Jiménez, especialista en herencias, ha dejado claro que pese a la aparente sencillez del testamento hológrafo, desaconseja su uso en la mayoría de los casos. Según sus propias palabras, “en ningún caso los recomiendo, solamente en casos de extrema necesidad”. El principal motivo de esta advertencia son los posibles problemas legales y de validez que pueden surgir, así como las dificultades que puede suponer para los herederos en el momento de ejecutar la voluntad del testador.
Cómo hacer un testamento hológrafo y cuáles son sus requisitos
En su vídeo, Jiménez expone que el testamento hológrafo es aquel que una persona redacta de su propio puño y letra en un simple folio, sin necesidad de acudir al notario en el momento de su redacción.
Este tipo de testamento queda regulado en el Código Civil (artículos 688 a 693) y según el abogado debe cumplir una serie de requisitos formales estrictos:
- Debe estar escrito íntegramente a mano por el testador.
- Debe incluir la fecha completa (día, mes y año) en que se redacta.
- Es imprescindible que esté firmado al final del texto.
Si alguna de estas condiciones no se cumple, el testamento será considerado nulo y no tendrá validez legal.
Otro factor clave al hacer este testamento, es la necesidad de informar a un heredero o persona de confianza sobre la ubicación del documento, ya que tras el fallecimiento, la persona que conserve el documento dispone de un plazo de 10 días para presentarlo ante un notario competente.
A partir de ese momento, se inicia un procedimiento denominado adveración y protocolización, en el que se comprueba la autenticidad del testamento y su conformidad con los requisitos legales.
