El acceso a la vivienda es uno de los problemas que están en el caldero de la actualidad en toda España, ya que ocupa y preocupa a la gran mayoría de la población. La escasa oferta, una demanda que no para de crecer y unos precios que no paran de subir han creado este caldo de cultivo de una problemática de la que difícilmente se podrá salir. Es por eso que muchos economistas, como Gonzalo Bernardos o Santiago Niño Becerra, están saliendo al paso para intentar dar algo de luz en un tema tan complicado.
Una de las tantas consecuencias que está teniendo la crisis de la vivienda es que muchos posibles compradores están teniendo miedo a ‘quedarse fuera’ del mercado, debido a la entrada de fondos de inversión que hace que la demanda no pare de crecer y la oferta de vivienda se reduzca aún más. Sobre esto ha querido hablar Niño Becerra, que hizo un repaso sobre la política de vivienda en España durante los últimos años y décadas en una reciente intervención en el programa Revolució 4.0 de Catalunya Ràdio.
El prestigioso profesor de la Universidad Ramon Llull de Barcelona remarcó que el origen del problema no se debe únicamente a decisiones recientes ni a la gestión de un gobierno concreto, sino a la dirección que ha seguido la política de vivienda en España durante más de setenta años. Según Niño Becerra, “desde el año 1950 o 1955″, al margen de los distintos gobiernos que ha tenido el país, la vivienda “se ha orientado hacia la propiedad, por un lado, y en segundo lugar hacia la especulación”. Así, las promociones de vivienda protegida que en su momento fueron habituales acabaron contribuyendo al mercado especulativo una vez expirado su corto periodo de protección.
La gente compra por “miedo a quedarse fuera”
En su intervención, el economista quiso ir más lejos en el papel de los distintos agentes que han influido en la subida de los precios, y apuntó que en la actualidad los principales compradores no son las familias, sino “fondos de inversión, grandes o pequeños, e inversores en general”. Además, distinguió el comportamiento de los particulares que, impulsados por la preocupación de no poder acceder a una vivienda en el futuro, actúan movidos por el miedo: “Aunque ahora, y perdona la expresión, estés absolutamente fastidiado para poder pagar esta vivienda, dentro de un tiempo será absolutamente inaccesible, entonces tienen miedo de quedarse fuera”, explicó el economista. Este temor, señaló, intensifica la presión sobre los precios y alimenta un círculo vicioso que dificulta todavía más el acceso a la vivienda para la clase media.
En el escenario actual, la combinación entre particulares que buscan garantizar su acceso a la vivienda y los grandes inversores ha provocado un “desequilibrio de precios absolutamente brutal”, en palabras del experto. Niño Becerra hizo referencia al fenómeno conocido en Estados Unidos como FOMO (“fear of missing out”, o miedo a quedarse fuera), destacando que “hay gente que se está endeudando, se está ahogando con créditos y pidiendo dinero para poder comprar vivienda, porque han entrado en la dinámica de estar convencidos de que el año próximo será más caro y el siguiente más aún”.
Los precios dejarán de subir porque “la capacidad de pago es el límite natural”
Consultado por la periodista Xantal Llavina acerca de cuándo podría cambiar la tendencia y si es posible prever una bajada de precios, Niño Becerra fue contundente al señalar que existe un límite natural para el incremento del valor de la vivienda. Lo expresó claramente: “La vivienda orientada a la clase media dejará de subir. La capacidad de pago es el límite natural”, afirmó durante su intervención en la radio catalana.
Aclaró además que este límite no afecta a las viviendas de lujo, cuyo comportamiento obedece a otros factores, pero insistió en que el encarecimiento del mercado residencial general se topará inevitablemente con las restricciones económicas de las familias: “Pagar quiere decir tener capacidad de endeudamiento, incremento salarial, es decir, un conjunto que ya no les permita pagar más. Cuando se llegue a ese momento, esa vivienda orientada a la clase media dejará de subir”.
