La cuantía de la pensión de jubilación depende, entre otros factores, de las bases de cotización de los últimos 25 años (o 29 años descartando los dos peores, a partir de 2026). Es normal, que en ese periodo tan lago aparezcan meses en los que el trabajador no haya cotizado ya sea por desempleo, excedencias no cubiertas o inactividad. Para evitar que la cuantía de la pensión baje, la Seguridad Social cuanto con la “integración de lagunas”, pero esta tiene un límite, que es que a partir del cuarto año de vacío, la cobertura se reduce drásticamente al 50% de la base mínima.
Para entenderlo mejor la integración de lagunas, un mecanismo de la Seguridad Social que cubre los periodos de inactividad sin cotizar para que la pensión de jubilación no se ve perjudicada, asignando una base de cotización mínima ficticia durante esos meses. De esta forma, durante los 48 primero meses se cotiza por el 100% de la base mínima, pero el resto de mensualidades vacías solo computarán por el 50% de dicha base mínima. Esto hace, no perder mucho dinero en los primeros meses, pero sí en el caso de varios años sin cotizar.
Requisitos para la integración de lagunas
Según la Ley General de la Seguridad Social, que fue modificada por el Real Decreto-ley 2/2023 (segunda reforma de las pensiones), que establece esta fórmula para evitar estos vacíos. En este caso, al encontrar esos periodos en los que no se cotizó, la Seguridad Social no los contabilizará como cero, sino que aplicará esa cotización ficticia.
Ahora, existe una mejora específica para reducir la brecha de género. Mientras que la regla general reduce la cobertura al 50% a partir del mes 49, las mujeres trabajadoras (y hombres que cumplan requisitos específicos de afectación a su carrera tras tener hijos) disfrutan de una protección reforzada. Para ellas, desde la mensualidad 49 hasta la 60 se integra con el 100% de la base mínima, y desde la mensualidad 61 hasta la 84, la integración es del 80% de la base mínima. Solo a partir del mes 85 se aplicaría el 50% general.
Por otro lado, no pueden acceder a la integración de lagunas ni los trabajadores autónomos ni las empleadas del hogar, ya que la normativa específica de estos regímenes establece que, para el cálculo de la base reguladora, solo se tendrán en cuenta los periodos realmente cotizados, excluyendo expresamente la aplicación general de la integración de lagunas prevista para los trabajadores por cuenta ajena (artículo 209.1.b).
Ejemplo práctico de cómo afecta a la pensión
Para entender cómo afecta al bolsillo del futuro jubilado, podemos poner el ejemplo en el que un trabajador del Régimen General, dentro de sus últimos 25 años de referencia, tiene un vacío sin cotizar de 6 años (72 meses) por estar en desempleado y sin subsidio.
Al calcular su pensión, la Seguridad Social rellenará los primeros 48 meses (4 años) como si hubiera cotizado por la base mínima vigente en esos momentos (aproximadamente 1.260 euros en 2023, aunque varía cada año). Ahora, para los siguientes 24 meses (del año 5 al 6), la Seguridad Social solo integrará esos huecos con el 50% de esa base mínima (unos 630 euros a efectos de cálculo). Esto reducirá la media global de su base reguladora y, por tanto, su pensión de por vida será menor que si hubiera trabajado esos años, incluso con un sueldo bajo.
Diferencia entre base reguladora y porcentaje por años cotizados
Por último, hay que saber diferenciar entre la base reguladora (donde se aplican estas lagunas) y el porcentaje que se cobra de dicha base. La integración de lagunas sirve para calcular la base reguladora (el importe sobre el que se calcula la pensión) sumando las bases de los últimos años.
Por otro lado, el porcentaje de la pensión depende de los años totales cotizados a lo largo de toda la vida. Tener 15 años cotizados da derecho al 50% de esa base reguladora. Para cobrar el 100% de la base reguladora (una vez rellenadas las lagunas si las hubiera), en 2027 será necesario tener cotizados 37 años o más, o bien tener 65 años y acreditar 38 años y 6 meses de cotización. Por tanto, un trabajador puede tener una base reguladora alta gracias a la integración de lagunas, pero si no tiene los años suficientes trabajados, se le aplicará un porcentaje reductor a esa cantidad.

