El ex futbolista Julio Salinas (62 años) que ha pasado por varios clubes como el Athletic de Bilbao, FC Barcelona y la Selección Española participó en un debate organizado por La Caixa junto a la periodista Olga Viza. A pesar de haberse retirado hace 25 años, conserva la misma vitalidad y sentido del humor que cuando llenaba estadios, algo que le llevó a bromear sobre la edad de jubilación y el concepto que la sociedad suele tener de los pensionistas. “Para mí, la jubilación no existe, parece que a partir de la jubilación te tienes que dedicar a cuidar a los nietos e ir a los viajes del Imserso”.
Pero aclara que en estos momentos, superados los 60, es cuando mejor se siente, que su calidad de vida ha aumentado. “Es cuando mejor vivo, mi cabeza está completamente liberada para disfrutar de las cosas y valorarlas, que es lo importante”, ha señalado en el debate. “La edad no tiene por qué ser un impedimento”.
Precisamente esa vitalidad es la que le lleva a animar a la gente que está pasando baches en su vida personal o profesional. “Nos hemos caído todo el mundo, porque al final, es algo que te puede pasar en muchos aspectos. Pero de cada una de estas caídas hay que saber tocar tierra, oler donde has caído, sentirlo y salir con mucha más fuerza y, por supuesto, con confianza en ti mismo”.
“Hay que reírse de uno mismo”
El deportista, que mantiene un magnífico estado de forma, reconoce que ha aprendido de los fallos y que a sus 62 años es muy fuerte mentalmente. “Hay que reírse de uno mismo”, ha afirmado destacando la importancia de la salud mental ya que “la vida sólo se vive una vez”.
La charla, que se celebró en la Sala Ágora de la sucursal de La Caixa que hay en Carlos III reunió a más de 200 personas y estuvo moderada por Olga Viza que se interesó por cómo se lleva la presión cuando se está en el máximo nivel del fútbol español. “La presión es para el que no tiene trabajo”, dijo.
Salinas animó a los jubilados a ponerse retos a diario
Julio Salinas fue claro con los asistentes a la charla, que eran en su mayoría jubilados, como publica Diario de Navarra. Les invitó a proponerse retos a diario y les explicó que él subió hace dos años al Manaslu, que es la octava montaña del mundo. “No lo subimos entero, lógicamente, pero el reto estuvo ahí”.
“La edad no tiene por qué ser ningún impedimento”, explicó a los asistentes. “Si me comparo con un árbol, soy joven”, bromeó.
