En España, el debate sobre la suficiencia de las pensiones vuelve una y otra vez al primer plano. Aunque las prestaciones contributivas se revalorizan cada año con el IPC, muchos jubilados aseguran que la subida no compensa el incremento del precio de los alimentos, los seguros o los servicios básicos. La situación afecta especialmente a quienes tienen pensiones medias y dependen casi por completo de ellas para llegar a fin de mes.
En este sentido, Eusebio Ponce, camionero jubilado de 75 años, cuenta en una entrevista para NoticiasTrabajo cómo afronta su día a día con una pensión de 1.300 euros mensuales, resultado de una vida laboral de cuatro décadas. “Yo he cotizado 40 años y esto es lo que nos ha quedado… pues nada”, resume con resignación.
La pensión no cubre la subida de los precios
Eusebio explica que sus 1.300 euros incluyen las dos pagas extras de verano y Navidad. Aun así, asegura que la cuantía es insuficiente para hacer frente al coste de la vida actual. “Para 40 años cotizados creo que no es suficiente. Yo soy una persona trabajadora, no entiendo de política, pero no lo veo normal”, afirma.
La previsión de subida del 2,6% para las pensiones en 2026 tampoco le parece una solución real. “¿Para qué nos suben un 2,6% si después sube todo lo demás? La comida, la limpieza, los seguros… todo sube más que la pensión”, explica. Cuenta que, aunque terminó de pagar su hipoteca hace siete años, sigue sintiendo una presión económica constante.
La comparación con el pasado es clara para él y explica que “hace diez años ibas con 20 euros y te traías medio carro. Ahora vas con 50 y no te traes nada”. Su sensación es común entre muchos mayores que piensan los precios crecen más rápido que sus ingresos.
Defiende el derecho de los jubilados a cobrar una pensión digna
Eusebio reflexiona sobre el sistema de pensiones y el papel de las nuevas generaciones. “Los jubilados cobramos porque hemos cotizado. Y los que vienen detrás tendrán que trabajar para que ellos también puedan cobrar”, señala.
Reconoce que muchos jóvenes enfrentan salarios bajos y empleos inestables, pero insiste en que la cotización es indispensable para sostener el sistema y afirma que “dicen que echan muchas horas y pagan poco, pero hay que trabajar”.
También menciona los requisitos actuales de jubilación y explica que ahora exigen 37 años cotizados y tener 65 años. Aunque los tengas, si te jubilas antes te quitan un tanto por ciento”, recuerda, señalando que la normativa se ha endurecido respecto a su generación.
Sin embargo, las condiciones actuales son incluso más estrictas, ya que la ley establece que para acceder a la jubilación ordinaria en 2025 se requiere cotizar 38 años y tres meses para jubilarse a los 65 años o bien esperar a los 66 años y 8 meses si se dispone de menos cotización, además de tener al menos 15 años cotizados, de los cuales al menos 2 deben estar en los últimos 15 años.
Emigró a Alemania en los años 70
La vida laboral de Eusebio estuvo marcada por el sacrificio y la emigración. Explica que “fui a Alemania en el año 70. Dejé el campo y me metí en los camiones”. Fueron años duros, pero el esfuerzo permitió mejorar la situación de su familia, y recuerda emocionado que “de ahí se compró mi madre su primer frigorífico”.
Desde entonces pasó 40 años a los mandos de un camión, recorriendo rutas de largo recorrido y construyendo la carrera de cotización que hoy, dice, no se refleja en la pensión que recibe.
Su testimonio refleja la frustración de muchos jubilados que ven cómo sus ingresos no acompañan el aumento del coste de la vida. Mientras sigue el debate sobre la sostenibilidad del sistema, y la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, defiende que “es sostenible”, casos como el de Eusebio muestran la pérdida de poder adquisitivo en la vejez.

