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Diane, 74 años: "Me jubilé en España y vivo de la pensión. Nunca podría permitírmelo en Gran Bretaña"

Las personas que deciden jubilarse en otro país buscan tener un coste de vida menor y un ritmo más lento.

Diane Tennant
Diane Tennant, 74 años, jubilada en España |Diane Tennant - The Telegraph
Antonio Montoya
Fecha de actualización:
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Una mujer decidió, junto a su marido, jubilarse en España para disfrutar de una vida tranquila sin el agobio económico de su país, donde no habría podido vivir de su pensión como en España. Todo ello después de dedicarse a viajar en los últimos años, lo que sobre todo les sirvió para entender que su sitio estaba en España.

Diane Tennant, de 74 años, es de Leicester (Gran Bretaña) pero siempre le gustó viajar y vivir en el extranjero. Junto a su esposo, Dave, decidieron vender su casa de vacaciones en Alicante (España) a finales de los 90, porque extrañaban viajar a nuevos lugares. Lo que no sabían era que 25 años después, volverían para quedarse.

Antes de decidirse a volver, la pareja estuvo incluso viviendo un tiempo en Bali, ya que se mudaron allí después de haber visitado la isla de vacaciones y quedar enamorados del entorno. “Invertimos todo nuestro dinero en construir tres villas: una para vivir y dos para alquiler vacacional”, declara Tennant, que considera Bali como “una isla mágica”.

Pero no todo fue de color de rosas, ya que al tiempo vinieron los atentados de Bali. Era la segunda vez en tan solo tres años que la provincia era objetivo del terrorismo.

"El turismo cayó drásticamente y no podíamos vivir. Vendimos todo y nos mudamos de vuelta al Reino Unido", explica Tennant.

En 2020, su esposo Dave se había jubilado de su trabajo en la Universidad De Montfort y Diane también estaba pensando dejar su trabajo como asesora hipotecaria: era hora de jubilarse e intentarlo de nuevo, volver a vivir fuera de Gran Bretaña.

“Llevaba muchos años queriendo mudarme al extranjero, no fue algo repentino. Vivir en un lugar es completamente diferente a irse de vacaciones”, detalla la protagonista, que sabía de primera mano las diferencias que tiene estar de vacaciones en un lugar a estar viviendo de forma permanente.

Se mudaron a España en 2020 y compraron una casa en Montserrat

Se mudaron a España en septiembre de 2020 y se alojaron en un hotel en Valencia durante los dos primeros meses mientras buscaban un hogar.

Tras vender su bungalow de dos habitaciones en Inglaterra por 237.000 libras, pudieron comprar una propiedad en las montañas cerca de Montserrat, cerca de Barcelona, por 90.000 euros (78.000 libras), a la que se mudaron en noviembre de 2020.

Transformaron el garaje en un espacio habitable independiente, añadiendo una cocina, dormitorio y baño. Sin embargo, seguía sin resultar del todo adecuado. "Estaba demasiado aislado", explica Tennant. "Pensábamos que queríamos estar lejos de todos, pero era demasiado".

Vendieron la propiedad por 150.000 €, pero tuvieron que afrontar el impuesto sobre las ganancias de capital. Para los ciudadanos de la UE, este tributo varía desde un 19 % para beneficios de hasta 6.000 €, hasta un máximo del 30 % si las ganancias superan los 300.000 €, según indica Blevins Franks, una firma especializada en asesoramiento financiero.

En agosto de 2021, la pareja adquirió su actual vivienda en Montserrat por 110.000 €. Se trata de una casa de tres dormitorios con piscina, palmeras y vistas a la montaña, ubicada a solo 15 minutos a pie del centro urbano.

"Es el lugar perfecto para nosotros. Hay una pequeña comunidad inglesa, pero todos nuestros amigos son españoles. Todos son serviciales, alegres y divertidos", comenta Tennant.

una casa con piscina
Tennant y su marido ahora disfrutan de una casa con piscina | The Telegraph

A pesar de los obstáculos iniciales, su jubilación en España marcha muy bien. Sus familiares los visitan con frecuencia (Diane siempre les pide que le lleven su salsa preferida, el Bisto), y mantienen el contacto mediante videollamadas y fotos.

Gracias al clima templado, sus jornadas suelen comenzar entre labores domésticas o cuidando el jardín. Se reúnen con amigos en el club social de la zona, practican español y disfrutan observando a la gente en los bares. También sus dos gatos rescatados, Polly y Sam, forman parte de su rutina diaria.

"Lo mejor de vivir aquí es el clima y la gente", asegura Tennant. "Aunque echo de menos a M&S".

Cómo estirar más el dinero

España se posiciona como el destino favorito de los expatriados europeos, con alrededor de 350.000 británicos oficialmente registrados, aunque el bufete Immigration Advice Service (IAS) estima que hasta un millón podría residir realmente en el país.

Los precios de las viviendas varían bastante según la región. Zonas populares como Marbella o Madrid son costosas, pero en términos generales, los precios son considerablemente más bajos que en Reino Unido. El sur suele ser más barato que el norte, y optar por un entorno rural puede reducir el valor de la propiedad hasta en un 40 %, según Lexidy, despacho especializado en derecho internacional.

CategoríaCoste medio mensual (€)
Gastos básicos (alimentación, servicios, transporte)600 – 700 (sin alquiler)
Alquiler 1 dormitorio (fuera de centro)650 – 850
Alquiler 1 dormitorio (centro urbano)900 – 1 100
Alquiler 3 dormitorios (centro)1 400 – 1 800
Servicios públicos + Internet~148
Transporte público (pase mensual)~49
Compra semanal (alimentos)~200 – 400 (varía)
Comida en restaurante económico13–15 por comida
Cerveza en bar (pinta)~3
Café cappuccino~2 €

En Valencia, por ejemplo, un piso de dos habitaciones puede costar entre 150.000 y 200.000 €, mientras que en Sevilla los precios oscilan entre 200.000 y 350.000 €, según la agencia Spain Easy.

El coste de vida también es más económico que en Reino Unido, especialmente en alimentación y restauración. Según la base de datos colaborativa Numbeo, una comida en un restaurante asequible ronda los 13 €, una pinta de cerveza cuesta 3 € y un café para llevar, 2 €.

"Los servicios públicos son mucho más baratos, ya que los impuestos locales no se comparan con los del Reino Unido. Nuestra compra semanal ronda los 50 €, y puedes conseguir una botella de vino muy decente por 3 €", comenta Tennant.

Escapar del clima frío y lluvioso británico, adoptar un ritmo de vida más pausado, disfrutar de un coste de vida más bajo, contar con múltiples conexiones aéreas con Reino Unido y una diferencia horaria de solo una hora, hacen que España sea una elección muy atractiva.

Qué saber sobre las pensiones británicas

Los británicos que se jubilan en España y reciben la pensión estatal continúan beneficiándose del llamado "triple bloqueo", una garantía de que los pagos aumentarán anualmente según el porcentaje más alto entre la inflación, el aumento salarial medio o el 2,5 %.

Este mecanismo es vital para los Tennant, quienes no disponen de otros ingresos para su jubilación. "La pensión estatal nos cubre la vida aquí, pero no sería suficiente en Inglaterra", afirma Tennant.

Desde el Brexit, trasladar una pensión privada a España es más complicado. Una alternativa habitual es establecer una pensión personal internacional autoinvertida (SIPP). Esta funciona como una SIPP británica estándar, permitiendo mantener las inversiones y retirar los fondos con flexibilidad, además de hacerlo en euros para evitar pérdidas por fluctuaciones del tipo de cambio, según Raquel Plaza, asesora fiscal de Blevins Franks.

Ella añade: "Asegúrese de retirar su suma global libre de impuestos antes de obtener la residencia fiscal en España. No existe exención para esta suma global en España, por lo que, si la retira aquí, tributará a los tipos habituales".

Obtener la residencia también se ha complicado, sobre todo tras la eliminación del programa de "visa dorada" a principios de este año, que permitía acceder a permisos renovables mediante una inversión de 500.000 € (420.000 libras) en inmuebles.

Para los jubilados, la opción más accesible es la visa de residencia no lucrativa, señala el IAS. Esta permite residir en el país sin trabajar, siempre que se demuestre contar con ingresos o ahorros suficientes para mantenerse.

Tras conseguir la visa y asegurar una vivienda, es posible solicitar el permiso de residencia, pero el proceso no es inmediato. "Nos llevó un año tramitar nuestra residencia", cuenta Tennant. Esto implica inconvenientes logísticos: "No puedes cambiar tu permiso de conducir hasta que seas residente, ni usar el servicio público de salud, así que necesitarás un seguro médico privado".

Aspectos fiscales clave

El convenio de doble imposición entre España y el Reino Unido evita que se paguen impuestos duplicados sobre los mismos ingresos. No obstante, los residentes fiscales en España deben presentar anualmente su declaración de la renta y tributar por sus ingresos a nivel mundial. La fecha límite para esto es el 30 de junio, diferente a la británica.

Existen impuestos nacionales, autonómicos y municipales que varían según el lugar. Por ejemplo, en Andalucía, Murcia y Cataluña, el tipo básico del IRPF es del 19 % para ingresos de hasta 12.450 €, mientras que en Madrid baja al 18 %. En cambio, la Comunidad Valenciana tiene el tipo más alto, un 54 % para ingresos que superen los 300.000 €, según Blevins Franks.

Tennant recomienda contar con un “gestor” confiable, un profesional que se encargue de los asuntos fiscales y entienda bien la normativa local.

Plaza coincide: "Es recomendable contar con un asesor fiscal local que te ayude, especialmente si no hablas español, ya que puede comunicarse con las autoridades fiscales locales por ti. Recibir asesoramiento continuo y asegurarte de que tus activos estén estructurados de la mejor manera es una excelente idea y no es costoso".

"Es complicado y definitivamente necesitas un experto que cuide tus intereses y te guíe por el camino correcto", concluye Tennant.

También existe el impuesto sobre el patrimonio, que oscila entre el 0,2 % y el 3,5 % dependiendo de la región, y afecta a quienes poseen un patrimonio superior a 1 millón de euros (aunque este umbral varía).

Además, los residentes que tengan activos fuera de España valorados en más de 50.000 € (como inmuebles, inversiones o seguros de vida) deben declarar dicha posesión mediante el Modelo 720, creado para combatir la evasión fiscal.

Plaza señala: "Los sistemas fiscales del Reino Unido y España no se parecen en nada, por lo que es necesario encontrar la mejor manera de estructurar el patrimonio. Asesórate antes de mudarte para asegurarte de que lo entiendes todo a la perfección, ya que puede ser bastante complicado".