El acceso a la vivienda se ha convertido en uno de los grandes campos de batalla social y político en España. Mientras el precio de los alquileres y la compra de pisos se dispara por encima de los salarios, el debate se centra entre quienes denuncian la especulación y quienes señalan al ciudadano por su falta de ahorro.
En este sentido, Pascual Ariño, inversor inmobiliario español residente en Andorra y que cuenta con 16 viviendas, ha reabierto el debate sobre el acceso a la vivienda en España tras su intervención en el programa ‘La Sexta Xplica’, donde ha defendido la cultura del ahorro y la disciplina financiera como claves para acceder a una propiedad.
“Cuando yo tenía veintipocos años, tenía una nómina de 1.500 euros y tenía que pagar una hipoteca, un coche y llegaba justo”, señala el inversor sobre sus primeros años en el mercado laboral y la necesidad de buscar ingresos adicionales para llegar a fin de mes. “Lo que tuve que hacer es alquilar habitaciones y controlarme”, añade.
Insiste en la importancia del ahorro
Así, el empresario subraya la importancia de priorizar el ahorro sobre otros hábitos de consumo, aludiendo a un participante del programa que, tras llamarle “especulador” y Ariño conocer que era fumador, le recriminó por gastar 200 euros mensuales en tabaco. “Eso son 2.400 euros al año y, tras 20 años, son más de 30.000 euros. Con ese dinero te puedes comprar una vivienda perfectamente”, aseguró.
Su testimonio generó una reacción inmediata entre los presentes en el plató, donde parte del público y algunos tertulianos calificaron su discurso de excesivamente moralizante y poco sensible a la realidad socioeconómica de muchos jóvenes y familias españolas, reavivando así el debate sobre la capacidad de ahorro, la responsabilidad y las barreras que dificultan el acceso a la vivienda.
Incremento de impuestos
Sin embargo, parte del problema de la vivienda, según atribuyó Ariño, es también debido al incremento de impuestos, citando el caso del impuesto de basuras como ejemplo de la creciente presión fiscal que, en su opinión, complica aún más el acceso a la vivienda. “Los impuestos son cada vez más altos y eso hace muy difícil poder ahorrar y acceder a una propiedad”, denunció.