Trabajar como camionero es una profesión marcada por la exigencia, la soledad, los horarios cambiantes y una capacidad de adaptación que no todos soportan como por ejemplo, marcharse al extranjero. Pero para quienes la sienten como suya, la carretera se convierte en una forma de vida.
Marc lleva 23 años subido a un camión y en redes se le conoce como el “Traginer de la Tona” donde cuenta cómo es la vida real en la carretera. En una charla en el canal de YouTube Rutas de Éxito, este camionero catalán, que empezó “con mapas y sin GPS”, repasa cómo ha cambiado el oficio, qué se puede llegar a cobrar en internacional y hasta qué punto compensa una vida entera lejos de casa.
“Este oficio o te gusta o te gusta. Si lo haces solo por dinero, no lo hagas”, resume. Y a partir de ahí va desgranando cifras, sacrificios, noches fuera de casa y esa mezcla rara entre libertad y soledad que solo entiende quien ha pasado media vida durmiendo en la litera del camión.
¿Cuánto gana realmente un camionero en España?
A Marc no le gusta hablar de sueldos. Lo dice varias veces. Pero al final, cuando le aprietan, deja una cifra clara para quien esté pensando en subirse a un camión de internacional. En rutas internacionales, asegura, que ahora mismo se puede ganar “entre 3.000 y 4.000 euros” al mes. No habla de cifras exactas, sino de horquillas como 3.200, 3.500, 3.700… y casos puntuales que llegan a esos 4.000 euros que muchos miran como objetivo.

Eso sí, insiste varias veces en lo mismo: “No es dinero”. No en el sentido de que sea poco, sino porque nadie te regala nada. Para estar en esa franja hay que hacer internacional de verdad, es decir, que lleva a semanas fuera de casa, noches tirando de disco, repartir mucho, salir en sábado o domingo y alargar jornadas cuando el tacógrafo lo permite. “Nadie te regala nada”, repite.
También apunta a algo que en el sector se comenta poco de puertas afuera y es, que en internacional se gana bien, pero a costa de no tener un horario “normal”, aceptar esperas en muelles y adaptar la vida entera al camión.
“No te hace millonario”
El mensaje de este camionero a quien quiera entrar al transporte es muy directo, que es, que si lo haces por dinero, al menos que sea con un plan. Recomienda que quien entre por necesidad económica lo haga con la mente muy fría, ya que hay que marcarse un plazo de 3, 6 meses, un año o dos para “apretar el culo”, ahorrar lo máximo posible para una entrada de piso, un coche o un objetivo claro… y luego bajarse del camión.
Esto lo dice, porque tal y como señala ha visto de todo, desde gente que entra diciendo “aguanto cinco años y hago caja” y acaba dejándolo mucho antes, quemada por las horas, las esperas y la presión de clientes y cargadores. El propio Marc recuerda que este es un oficio “en el que hay que saber dónde te metes”, igual que un camarero que sabe que trabajará sábados y domingos. Si te quejas de que no te cargan un día, la respuesta es simple, que “te tocará mañana, este trabajo es así”.
En este sentido, explicó que lo duro de ser camionero no es el hecho de conducir, sino en perder tardes enteras esperando que te descarguen, en ver cómo otros cargan antes que tú sin explicación, en aguantar malos modos en muelles y oficinas y en aprender a no vivir permanentemente enfadado con cosas que no dependen de ti. “¿Qué gano enfadándome?”, se pregunta.

