Doña Manolita se ha consolidado como un verdadero icono de la Lotería de Navidad en España. Cada año, miles de personas forman largas colas en el centro de Madrid con la esperanza de conseguir uno de los codiciados décimos que, según la creencia popular, multiplican las posibilidades de resultar premiado. Sin embargo, la realidad que sostiene el mito de esta administración histórica se apoya tanto en factores estadísticos, como en un potente efecto mediático y social.
Fundada a comienzos del siglo XX por una emprendedora que supo ganarse la clientela de la alta sociedad madrileña, la administración ha pasado desde entonces por diversas manos, aunque ya no pertenece a los descendientes de su fundadora. Con el paso de las décadas, su volumen de ventas ha crecido de forma exponencial hasta situarse, según profesionales del sector, como la número uno en todo el país.
Desvela el secreto del éxito de Doña Manolita
Según explica Jesús Ibáñez, lotero y titular de la Administración número 13 de Almería, en una entrevista para NoticiasTrabajo, “en lotería interviene mucho la estadística”, ya que “cuanto más vende una administración, más números diferentes pone en circulación y, por tanto, más posibilidades de premio”. Es el caso de Doña Manolita, que “ha dado muchísimas veces premios a lo largo de los años, lo que ha contribuido a hacerla famosa a nivel nacional”.
Sin embargo, Jesús matiza la dimensión real de esos premios, ya que “algunos años ha dado un quinto premio, y para el volumen de lotería que vende no son premios significativos”, y aunque reconoce que “en ocasiones ha vendido algún año el Gordo”, también destaca que “hablamos de uno o dos billetes, no de un volumen grande de premios”.
La administración de España con la cola de gente más larga
Además, la imagen de Doña Manolita se ha visto reforzada por la atención de los medios de comunicación, que cada campaña de Navidad sitúan sus colas kilométricas de gente en primer plano. Así, para muchos visitantes de Madrid, pasar por Doña Manolita se ha convertido en una tradición más, independientemente de la probabilidad real de obtener un premio mayor.
“Se ha generado una publicidad gracias también a los medios, y la bola de nieve no deja de crecer”.
Aunque desde la perspectiva de los profesionales del sector, la singularidad de la administración madrileña es incuestionable. “Ninguna otra administración en España tiene esas colas”, asegura Jesús, aunque reconoce que, en su caso, está “muy contento con la clientela que tenemos y la afluencia de público”, señala en referencia a su administración, ubicada en pleno corazón de Almería, “pero las distancias con Madrid en términos de población y volumen de ventas hacen que la comparación sea impensable”, confiesa.
