Uno de los temas que más preocupa a los españoles, por no decir el que más, es la vivienda. Especialmente en los últimos años, están reclamando la gran dificultad que existe en España para independizarse, debido al alto precio de los alquileres y ni qué decir de las viviendas, en caso de querer comprar. De hecho, muchas personas jóvenes defienden que actualmente solo es posible comprar una casa o un piso si tienes unos padres que pueden permitirse darte el dinero de la entrada.
Por supuesto, existen voces contrarias, y una de ellas es la de Javier Medina, un empresario de 30 años que, a pesar de su corta edad, ya es dueño de 8 pisos, aclarando este que todos fueron comprados y ninguno heredado. Así lo expuso en un programa de ‘laSexta Xplica’ dedicado a la vivienda, donde sorprendieron fuertemente sus declaraciones.
Primero, por asegurar que no necesitó la ayuda de sus padres: “Mis padres tienen su casa y yo tengo más patrimonio que ellos”. Y, segundo, por asegurar que no quiere dejar nada a sus hijos, sino inculcarles la importancia del trabajo, el saber ahorrar y luego invertir lo ganado. “Pienso fundírmelo, no dejarles herencia, y transmitirles en vida el trabajar”, manifestaba sin filtro en el programa.
Lleva a su hijo de 3 años al trabajo y le paga por tareas básicas como barrer
Javier Medina, para ejemplificar este discurso de la meritocracia, confesó que ya se llevaba a su hijo de 3 años al trabajo. Y no solo eso, sino que le asigna pequeñas tareas básicas, como barrer, a cambio de un euro. El pequeño, explica, con ese euro va a la máquina de juguetes (las clásicas bolas). “Le inculco ese esfuerzo de tener que trabajar para ganar un dinero”, pero la enseñanza no acaba ahí.
“Le digo, si ese euro lo gastas, lo pierdes y tienes que seguir trabajando. Sin embargo, si ese euro lo inviertes en un piso, el piso lo alquilas y no tienes que seguir trabajando”, detalla este empresario para ilustrar la filosofía que él ha seguido y que también está tratando de enseñar en su familia.
Respecto al tema de la vivienda, también defendió que las huelgas del sindicato de alquileres no hacer más que subir el precio del alquiler. Y, en referencia a su propio ejemplo, también reiteró que, quien quiere, puede comprarse un piso si está trabajando. “Yo he comprado una vivienda hace diez días por 45.000 euros amueblada y con electrodomésticos. El banco me deja el 90% y yo pongo unos 9.000 euros de mi bolsillo”, explicaba.
Así pues, añadía que, con ese precio, solo habría que ahorrar alrededor de unos 100 euros al mes pata comprarse una vivienda similar: “La casa está en una población a 15 minutos en coche de Albacete. No todo el mundo quiere vivir allí, pero que alguien me diga que no puede ahorrar 9.000 euros. En tres años son 250 euros al mes, ¿no puede ahorrar nadie 125 euros al mes en seis años? Pues entonces se lo tiene que mirar ese alguien”, concluía.

