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El SEPE quitará el subsidio por desempleo y obligará a devolver lo cobrado en el último año a todos los trabajadores que rechacen tres ofertas de empleo

Los trabajadores que rechacen una oferta de colocación adecuada o que se nieguen a participar serán sancionados, pudiendo llegar a perder la prestación.

Yolanda Díaz y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
La líder de Sumar y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y el presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez |EFE
Francisco Miralles
Fecha de actualización:
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Los desempleados que rechacen una oferta de empleo adecuada o que se nieguen a participar en cursos de formación, podrán ser sancionados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y perder de forma parcial la prestación que, en caso de hacerlo tres veces, será la eliminación definitiva del subsidio. Así, lo regula el Real Decreto-ley 2/2024, conocido como “la reforma de los subsidios por desempleo”, donde se introduce un endurecimiento de las obligaciones para los beneficiarios de los subsidios por desempleo como el subsidio para mayores de 52 años.

Esto es así, ya que la normativa busca vincular de manera efectiva la percepción de la ayuda con la búsqueda activa de empleo (es decir, mejorar la reinserción laboral). Por eso, aquellos que acumulen tres infracciones graves en este sentido no solo perderán el derecho al cobro futuro, sino que se les podrá exigir el reintegro de las cantidades si se demuestra que durante el periodo de percepción no cumplían con los requisitos de mantenimiento del derecho, como la disponibilidad real para trabajar.

El nuevo sistema de sanciones: la regla de los tres avisos

La reforma modifica el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS), sustituyendo la extinción inmediata (que se aplicaba anteriormente en ciertos casos) por una graduación más específica para las infracciones graves, como rechazar una oferta de empleo adecuada o negarse a participar en programas de mejora de la empleabilidad. El esquema de sanciones queda fijado de la siguiente manera:

  • Si es la primera vez, la prestación será suspendida por 3 meses.
  • La segunda vez la suspensión será de 6 meses de prestación.
  • La tercera vez que ocurra, el SEPE extinguirá la prestación para siempre.

Aclarar que estas sanciones se aplican si el incumplimiento se reitera siempre que entre una infracción y la anterior no hayan transcurrido más de 365 días (1 año).

Ejemplo práctico

Para entenderlo mejor vamos a poner un ejemplo, en el que un beneficiario del subsidio para mayores de 52 años recibe una oferta de empleo adecuada a su perfil profesional por parte del SEPE. Si decide rechazarla sin una causa justificada, el SEPE le suspenderá el pago del subsidio durante 3 meses como primera medida disciplinaria.

Si cinco meses después, este mismo beneficiario vuelve a rechazar una oferta o se niega a realizar un curso de formación obligatorio, se considerará una segunda infracción. En este caso, la penalización será la pérdida de 6 meses de ayuda. Finalmente, si se produce un tercer rechazo dentro del año desde la primera falta, el SEPE procederá a la extinción definitiva del subsidio.

Además, si se determina que el beneficiario cobró meses indebidamente mientras no cumplía con el compromiso de actividad, la entidad gestora iniciará el procedimiento de reintegro de dichas cantidades.

Diferencia entre suspensión y extinción del subsidio

Hay que tener en cuenta que suspensión y extinción no son lo mismo. La suspensión es la interrupción temporal del pago (por ejemplo, durante los meses de sanción por la primera o segunda falta), tras la cual se puede reanudar el cobro si se cumplen los requisitos y se reactiva el acuerdo de actividad.

En cambio, la extinción supone la pérdida total del derecho reconocido. Esto ocurre automáticamente tras la tercera infracción grave. Una vez extinguido el subsidio por sanción, el trabajador no podrá volver a solicitarlo hasta que no genere un nuevo derecho con nuevas cotizaciones o cumpla los plazos de carencia establecidos, perdiendo así la protección que tenía garantizada.