El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha asegurado este miércoles que la derrota parlamentaria que previsiblemente sufrirá el Gobierno tras el rechazo de PP, Vox y Junts a la reducción de la jornada laboral no afectará al resultado de las negociaciones para los Presupuestos Generales del Estado de 2026, los cuales ya fueron confirmados por Montero el pasado mes de agosto. A preguntas de los medios a su llegada a la sesión plenaria, López respondió de forma concisa: “No”.
El proyecto de ley impulsado por el Ejecutivo, que proponía rebajar la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales, afronta un duro revés tras la presentación de enmiendas de totalidad por parte de las formaciones conservadoras y nacionalistas. La iniciativa, considerada uno de los pilares sociales del Gobierno de coalición, queda así frenada en su tramitación parlamentaria.
Para Patxi López, no es una derrota del Gobierno, sino de los trabajadores
López esgrimió que las enmiendas de totalidad que eliminarán del trámite parlamentario la reducción de jornada “no suponen una derrota para el Gobierno, sino contra los más de doce millones de personas trabajadoras del país”. En palabras del portavoz socialista: “No derrotan al Gobierno, lo que derrotan es a la gente que necesita de la política para mejorar sus condiciones de vida, y en este caso son sus condiciones”.
El PSOE busca así contener el impacto político del bloqueo a la reducción de jornada y desvincularlo de la negociación presupuestaria, cuya complejidad aumenta por la fragmentación del arco parlamentario y la posición de Junts, partido cuya colaboración resulta esencial para la estabilidad del Ejecutivo. El Ministerio de Trabajo había defendido la reforma como un avance en derechos laborales y un paso necesario para la modernización del mercado laboral español.
Queda por conocer si el Gobierno planteará alternativas en materia laboral o abrirá nuevos canales de diálogo con los grupos que han mostrado su rechazo. De momento, la legislatura afronta un nuevo punto de inflexión, con la vista puesta en la aprobación de unas cuentas públicas clave para el próximo ejercicio.