Para muchos las vacaciones no son un capricho y sí un gasto que vamos a tener todos o casi todos los años, y al cual es posible que tengamos que destinarle algo más de dinero conforme los precios suben. Es similar a los recurrentes gastos fijos, como pueden ser los del alquiler, la hipoteca o el seguro del coche, y siempre llega en verano.
Es por eso que a lo largo de los meses anteriores a la época estival conviene ir ahorrando y evitar pedir préstamos o dinero prestado solo para ir de vacaciones. Ahora bien, de cara a este verano de 2025, existen gastos que han subido de más y por encima de lo esperado, pero que siguen muy presentes para muchos de nosotros. Por ejemplo, tomar un helado o una cerveza.
Hablamos de que buena parte de los españoles se encuentran disfrutando de su descanso, de la playa o de la montaña y también de los chiringuitos, los bares y los restaurantes. Ante este aluvión de ocio, que el gasto se dispare en verano es inevitable.
El principal gasto este verano será en bares y restaurantes
Un 94% de los españoles tendrá vacaciones, siendo 8 de cada 10 los que se irán de viaje este verano, con un gasto medio de 1.339 euros, según el informe de ObservaTUR. Esto supone un incremento de un 48% respecto a 2024. Tan solo un 26% tiene pensado gastar menos de 500 euros, mientras que un 22% gastará 2.000 euros o más.
No obstante, la inflación afecta y mucho. Por eso, un 44% tiene previsto reducir su gasto en vacaciones, algo que afecta especialmente a las familias con menos poder adquisitivo.
El principal gasto, como cada verano, será en bares y restaurantes. "El helado no se perdona, la cerveza no se perdona... al final te arruinas", aseguran unos turistas al programa Más Vale Tarde de LaSexta. Porque, tras meses de rutina, para muchos sentarse en una terraza no es una opción, sino una obligación: "La cerveza es lo que mejor sienta en verano. Estás trabajando todo el año para esto, ¿no?".
El precio del helado y la cerveza siguen escalando
Actualmente en España un helado medio tanto en tarrina como en cono o cucurucho puede costar entre 2,50 y 3,50 euros aproximadamente, un precio ligeramente más alto que en años anteriores. "El precio ha subido entre un 3% y un 5%", dice Marco Miquel, presidente de la Asociación Nacional de Heladeros Artesanos (Anhecea) en una entrevista para el diario 20 minutos.
De hecho, el postre más famoso del verano ha ido obteniendo una escalada que no tiene intención de frenar, a tenor de los datos, y que se debe a la escasez tres ingredientes fundamentales: el aceite de coco, el cacao y la fruta.
Es más; para la cerveza, en temporadas como la estival, el consumo de esta bebida aumenta considerablemente en España, con alrededor del 30% del consumo anual concentrado en los meses de junio a septiembre. Este aumento se debe, en parte, al impulso hostelero y al turismo, ya que cuatro de cada diez bebidas frías consumidas en bares y restaurantes son cervezas, y una de cada cuatro cervezas es consumida por turistas.
La planificación es esencial para no gastar de más en tus vacaciones
Además, como refleja el estudio de ‘Hábitos de Vida Saludable’ de Eroski, la cerveza, los refrescos y los helados ocupan el top 3 de las categorías con mayor rotación durante los meses de más calor del año, ganando relevancia las cestas que están dedicadas a lo festivo solo por debajo de las compras semanales.
Con todo, desde el lado de los gastos, el presupuesto medio previsto por persona de cara a este verano, será de 739 euros, continuando con su tendencia al alza con respecto al año anterior, marcando un nuevo dato histórico.
Saborea lo local sin devorar tu presupuesto
La solución para ahorrar está en la planificación. Y es que sí; sabemos que la comida es una parte esencial de cualquier viaje, una forma deliciosa de sumergirse en la cultura local. Pero esto no tiene por qué ser un agujero negro en nuestra economía.
Hospedarse en alojamientos con cocina, por ejemplo, nos brinda la libertad de comprar en mercados locales y cocinar nuestros propios platos. Esta práctica, además de ser una inmersión cultural y una oportunidad para descubrir productos frescos y de temporada, puede generar un ahorro de hasta el 50% en alimentación en comparación con comer siempre fuera.
Vigila los pagos en efectivo
Las tarjetas son lo más práctico para pagar en vacaciones, pero llevar efectivo para emergencias nunca está de más. Un datáfono que no funciona o un comercio que no tiene buena señal de Internet son motivos suficientes para tener que recurrir al efectivo. Sin embargo, los expertos como los de HelpMyCash aconsejan vigilar estos gastos y llevar una cantidad limitada de dinero.
Y es que no solo se corre el riesgo de perderlo, sino que también es muy difícil hacer un seguimiento de los gastos en efectivo y es mucho más fácil excederse en compras innecesarias. Por todo esto, aconsejan “establecer un límite diario para los gastos en efectivo y administrarlo de manera responsable para mantener las finanzas bajo control”, dictan.
Compara precios de todo
No se trata de quedarse con la primera opción que se encuentra, si no de encontrar la que mejor le venga al bolsillo, Por lo que, para conseguir ahorrar, hay que dedicar bastante tiempo a comparar ofertas tanto de vuelos, alojamientos y actividades que se quieren realizar. Y una vez que se encuentre la mejor, lo conveniente es reservar antes de que se agote.
Hoy en día, hay numerosos comparadores de vuelos y alojamientos gratis en Internet, con los que encontrar las mejores ofertas. Además, es importante fijarse en posibles descuentos por compra anticipada y tener presente las penalizaciones que pueden exigir los propietarios de los alojamientos por cancelación.
Anotar los gastos y no despilfarrar
Durante las vacaciones, resulta conveniente llevar un control detallado de los gastos. De este modo, es posible mantenerse dentro del presupuesto y realizar ajustes si es necesario, con el objetivo de que la vuelta a la rutina no sea excesivamente difícil.
Durante estas fechas, además, suele resultar tentador comer fuera. Sin embargo, no es necesario acudir a restaurantes en todas las comidas. Por ello, se recomienda considerar la opción de comprar en supermercados y cocinar ocasionalmente, o preparar algo para llevar en las excursiones.
