Hoy, 6 de abril, arranca la declaración de la Renta 2022 por Internet de la Agencia Tributaria. Llega ese momento del año en el que llos autónomos deben enfrentarse al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de Hacienda. Los trabajadores por cuentra propia del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) son un colectivo que no cesan de generar gastos y existen algunos determinados que pueden llegar a deducirse para que sea más sencillo obtener una economía más saneada.
Los autónomos no están exentos de pagar el IRPF, siempre que excedan los 1.000 euros de ingresos anuales. Esto es importante porque esta modalidad contributiva genera gastos continuamente, desde la compra de materiales hasta gastos en gasolina o el alquiler de locales u oficinas.
Todos los trabajadores por cuenta propia pueden desgravar en cuanto a sus gastos del IRPF a la Agencia Tributaria, esto significa que los autónomos se pueden reducir cantidades que se deben tributar por ley, deduciendo de forma total un impuesto siempre que se cumplan las condiciones que impone la Agencia Tributaria. Por ejemplo, si un trabajador en ese sistema contributivo de desgrava el IVA de un producto o servicio, como la gasolina, se suprime al 100% el precio del producto de esa carga impositiva.
Campaña de la Renta 2022: ¿Qué es deducir un impuesto?
No hay que caer en el error de confundir los términos desgravar y deducir impuestos, ya que en ocasiones se confunden y se utilizan como sinónimos. Mientras que el primero supone una eliminación total de una determinada cantidad impositiva, la deducción es solo de una parte o de un porcentaje de esa carga.
Otro término a tener en cuenta es la amortización de los activos o pasivos de la empresa, ya que conforme transcurre el tiempo van perdiendo valor. Esta pérdida se refleja en la contabilidad de los autónomos y puede estar motivada por dos casos:
- Amortización de activos: es la pérdida de valor de los activos de una compañía y serán importantes cuando el empresario quiera sustituirlos por otros.
- Amortización de pasivos: en términos generales, son las pérdidas que puede tener un autónomo, es decir, las deudas que se quieren extinguir.
Cuáles son los gastos que pueden deducirse los autónomos en la declaración de la Renta 2022
Para que un autónomo pueda deducirse un gasto deben cumplirse una serie de requisitos fijados por el Ministerio de Hacienda, concretamente los que impone la Agencia Tributaria, un organismo dependiente. Entre ellos destacan, que los gastos estén vinculados a la actividad económica del autónomo, que estén justificados adecuadamente y que estén inscritos en el registro contable que lleve el trabajador por cuenta propia.
Antes de comenzar a detallar cuáles son los gastos que se puede deducir en la declaración de la Renta 2022, hay que destacar que todos los trabajadores que son despedidos y quieren capitalizar el pago, es decir, que se cobre en un pago único para convertirse en autónomos y crear su propia empresa, están exentos de pagar el IRPF porque se traduce en una ayuda para la gente que se queda parada.A continuación, se detallan cuáles son todos los gastos deducibles por los autónomos en la declaración de la Renta 2022.
Gastos de alquiler
Cuando un autónomo arranca con un negocio debe disponer de un local u oficina donde demuestre que ejerce su actividad, local que debe pagar un alquiler en muchos casos. En esta situación, ese alquiler puede deducirse en su totalidad cuando el arrendamiento esté a nombre del trabajador por cuenta propia y la Agencia Tributaria haya sido informada.
Puede ocurrir que la vivienda habitual sea el lugar donde se ejerce la actividad profesional, caso en el que solo se podrá deducir el porcentaje correspondiente al alquiler de esa vivienda. Por ejemplo, si un informático autónomo tiene una casa de 100 metros cuadrados y utiliza como oficina una habitación de 15 metros cuadrados, podrá deducirse el 15% del alquiler de la casa.
Gastos por suministros
Los recibos de luz, calefacción o agua que llegan mensualmente se consideran gastos deducibles ante Hacienda. Si el autónomo tiene un local alquilado para su empresa, se podrá deducir la totalidad de los gastos de suministro pero si lo hace desde su vivienda habitual, solo se deducirá el porcentaje correspondiente a gastos por suministros.
Gastos de IBI y comunidad de propietarios
Los mencionados gastos también son deducibles siempre que sea el autónomo quien los pague, aunque no es del todo así. Lo común es que el IBI y la cuota de la comunidad de propietarios sean pagadas por el propietario del local, por lo que si el local es alquilado, no podrán deducirse los gastos. La tasa de basuras sí que debe ser costeada por el arrendatario, por lo que el autónomo sí que podrá deducirse ese gasto.
Gastos derivados de la compra de materiales y de gasolina
Los trabajadores por cuenta propia pueden deducir los gastos de materiales y materias primas que se adquieran y que sean imprescindibles para el negocio. Un ejemplo sería la compra de materiales de oficina y los gastos de gasolina que se generen mensualmente. Para ello, es preciso guardar todos los recibos posibles y que estén perfectamenten contabilizados.
Gastos de Intenet y del teléfono:
Los trabajadores por cuenta propia pueden deducirse los gastos de la factura de teléfono e Internet del local o de la oficina donde desarrollen su profesión. Si el autónomo trabaja desde casas, para deducirse esos gastos deben abrirse nuevas líneas telefónicas destinadas únicamente al ejercicio del negocio. Si, por el contrario, se quiere mantener el mismo número, no podrán deducirse nada.
Gastos de marketing y publicidad y de la página web del negocio
Cuando el autónomo disponga de la factura correspondiente, podrá deducirse todos los gastos que provengan de ejercicios de marketing y publicidad para impulsar el negocio. Este gasto es deducible tanto en medios digitales como tradicionales.
El gasto de creación y mantenimiento de la página web del negocio es un gasto deducible, tanto en el IRPF como en el IVA, si el autónomo dispone de factura en cuanto a la creación, diseño, programación, mantenimiento, compra de dominios, hosting, cuentas de correo asociadas…
Gastos de asesoría y contabilidad
Los gastos que se deriven de gestoría y de la asesoría fiscal, contable y laboral también se consideran deducibles de cara a los trabajadores autónomos. Se considera que son gastos habituales y que se pueden deducir en la declaración de la Renta.
Gastos de los bienes de inversión
En múltiples ocasiones, los autónomos deben adquirir nuevos bienes para el crecimiento del negocio. Estos bienes de inversión son los que no se encuadran dentro de las materias primas y cuyo valor es superior a los 3.000 euros. Un ejemplo, sería el mobiliario de una oficina, ya que deben ser bienes y no servicios. Los autónomos se deducirán tanto la compra como la reparación en la declaración trimestral del IVA. Es preciso justificar que esos gastos están expresamente destinados a la actividad profesional.
Gastos derivados de la contratación de empleados
Los autónomos pueden tener trabajadores a su cargo que hayan contratado externamente, lo que conlleva a gastos deducibles en el IRPF y en el IVA siempre que se disponga de factura. Los trabajadores por cuenta propia podrán deducirse la contratación de empleados a la Seguridad Social, las pagas extraordinarias, los seguros, los gastos de formación, las retribuciones flexibles, los desplazamientos y las dietas.
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