Al fallecer los padres, el siguiente trámite es el de revisar el testamento para proceder al reparto de la herencia. Pero con el reparto llegan las injusticias, donde se puede llegar a ver a hijas excluidas solo por el hecho de ser mujer. Esto le ha pasado a cuatro hermanas de Columbia Británica, que tras cuidar durante años de sus padres y ayudar a levantar la fortuna familiar, se encontraron con que el testamento les reservaba apenas una mínima parte de los más de 9 millones de euros que componían la herencia, entregando casi todo el legado a sus dos hermanos varones.
Estas decidieron impugnar el testamento ante los tribunales, denunciando una discriminación la cual estaba basada en valores tradicionales y explicando que el reparto no era justo, ya que no reflejaba ni su aportación familiar ni sus derechos como hijas. De esta forma, la justicia fue clara y ordenó modificar el testamento para que estas recibieran los mismo que el resto de hermanos valores, al considerar el juez que “es lo justo”.
De esta forma, la sentencia modificó el testamento, que asignaba el 93% de la fortuna a los dos hijos varones, dejando a las hijas con solo 150.000 eurosres a cada hermana de los 9 millones totales de la herencia. Aun así, las hermanas (Jasbinder Kaur Grewal, Mohinder Kaur Litt-Grewal, Amarjit Kaur Gottenbos e Inderjit Kaur Sidhu) explicaron que esta decisión se basaba en valores tradicionales obsoletos, además de que ellas habían asumido la mayor parte de los cuidados y labores en la familia durante años.
Finalmente, la sentencia les da a cada una aproximadamente 1,35 millones de euros, equivalente al 60% del patrimonio total, según recoge la sentencia del Tribunal Supremo de Columbia Británica.
Por su parte, los hermanos Terry Mukhtiar Singh Litt y Kasar Singh Litt recibirán el 40% restante, o cerca de 1,8 millones de euros cada uno. Hay que decir, que ambos hermanos reconocieron ante el tribunal que sus padres no actuaron correctamente, aunque estos insistieron hasta su muerte que el dinero se lo debían de quedar ellos. “Intenté convencer a mis padres de que el testamento era injusto, pero no logré que cambiaran de opinión” explica Terry.
Familia trabajadora, pero injusta
La jueza explicó que “tan pronto como tuvieron la edad suficiente, se esperaba que los hermanos trabajaran durante los veranos junto a su madre, recogiendo frutas y verduras”. Ahora bien, según las hermanas, a ellas también se les asignaron de manera sistemática las tareas domésticas, recibiendo un trato desigual por ser mujeres.
La jueza añade que “no cabe duda de que Nihal, a lo largo de su vida y sin justificación, trató a sus hijas con mucha crueldad. Jasbinder y Mohinder, las dos mayores, fueron blancos particulares. Las heridas fueron profundas y todavía se sienten profundamente”. A pesar de ello, las hijas asumieron la mayor parte del cuidado de sus padres enfermos antes de su fallecimiento en 2016.
Qué dice la ley
Aunque la herencia y el testamento debe ser respetado, la Ley de Testamentos, Patrimonios y Sucesiones de Columbia Británica permite a los jueces modificarla e incluso anularla cuanto son injustas, aunque hay que demostrarlo en un juicio. Las hijas manifestaron a la CBC News que esta sentencia no es solo dinero, sino que sirve también para “que otras mujeres tuvieran el coraje de reclamar sus derechos”.
Según la información del tribunal, todos los hermanos cuentan actualmente con estabilidad financiera y poseen bienes valorados en millones de dólares. Sin embargo, el tribunal consideró que la voluntad de los padres no garantizaba suficientemente el bienestar de sus hijas, lo que motivó la redistribución del patrimonio familiar.

