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Sanidad da luz verde para prohibir fumar y vapear, mientras se olvida de la evidencia científica

El Ministerio de Sanidad ha aprobado hoy en Consejo de Ministros la ley que prohíbe fumar y vapear en terrazas, mientras NHS y Cochrane avalan el vapeo como ayuda de cesación en adultos.

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La ministra Mónica García en el Consejo de Ministros del 9 de septiembre |EFE
Francisco Miralles
Fecha de actualización:
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El Consejo de Ministros ha aprobado hoy la nueva Ley Antitabaco, la cual se encuentra regulada por el Real Decreto 47/2024, siendo esta una de las grandes apuestas de la ministra Mónica García. De esta forma, el Ministerio quiere, además de prohibir fumar en espacios como las terrazas de bares y restaurantes, ampliar las zonas sin humo a patios o piscinas. Con esta medida, la ministra busca que las personas “dejen de fumar” a base de "prohibición", pero la evidencia, como muestran otros países de nuestro entorno europeo, ha demostrado que la prohibición no es la solución, además de conllevar problemas económicos.

Por un lado, y como hemos dicho, la norma (que se puede consultar en este Boletín Oficial del Estadoprohíbe fumar en las terrazas de bares y restaurantes; la medida se amplía a zonas sin humo en piscinas o recintos, aunque la lista es más amplia. Esta medida tendrá un impacto económico y afectará principalmente al sector de la hostelería y el turismo, siendo los principales perjudicados los hosteleros o dueños de restaurantes, bares u otros establecimientos similares. Al prohibir fumar en terrazas, los fumadores no dejarán de fumar, pero sí de acudir a estos establecimientos a consumir, por lo que será una medida que impactará en el negocio.

Esto es importante, ya que debemos tener en cuenta que en España hay casi 8 millones de fumadores y la hostelería es uno de los mayores motores económicos. A eso sumamos que la prohibición de fumar hará que los turistas piensen si venir a España optar por otro destino turístico con menor prohibición, tanto a la hora de fumar como de vapear.

Ante esto, la ministra Mónica García defiende la prohibición como "evidencia científica". Ante estos hechos, el sector hostelero y organismos como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) explican que las medidas tan taxativas no son la solución y abogan por priorizar la educación y por alternativas menos nocivas, demostradas con estudios científicos.

Una ley que choca con Europa

En paralelo a la ley que hoy se ha impulsado, Sanidad viene tramitando un decreto para regular nuevos productos (aromas en vapeadores y bolsas de nicotina). Ese texto ha chocado en Bruselas con seis Estados miembros (Rumanía, Hungría, Chequia, Italia, Suecia y Grecia) que emitieron “dictámenes razonados”, lo que activó un parón de tres meses en el procedimiento TRIS y obligó a España a responder con cambios o justificaciones adicionales. La propia ficha oficial del TRIS confirma esas objeciones. La CNMC, por su parte, avala reforzar la prevención, pero pide "más evidencia empírica" y proporcionalidad antes de imponer restricciones generales.

La discusión ya no es si fumar es dañino (lo es), sino qué combinación de herramientas reduce más rápido el tabaquismo. En Reino Unido, el sistema público de salud ha consolidado una estrategia de reducción del daño, pues el NHS recuerda que el vapeo "supone solo una fracción de los riesgos de fumar" y lo considera una de las vías más eficaces para dejar el tabaco en adultos, con reservas claras para menores y no fumadores. La última revisión Cochrane con alto nivel de certeza concluye que los cigarrillos electrónicos con nicotina aumentan las tasas de abandono frente a los parches o chicles tradicionales.

El plan de Suecia para dejar de fumar

El enfoque sueco abunda en esa línea, pues con una regulación estricta y alternativas menos nocivas disponibles, Suecia registra ya una prevalencia de fumadores diarios del 5,4% (población 16-84 años), la más baja de la UE según su Agencia de Salud Pública. Es un hito relevante para un país que abrió la puerta a sustitutos del cigarrillo, con políticas de control del acceso a menores y fiscalidad, pero sin cerrar del todo el paso a productos de menor riesgo para adultos.

El frente interno no es menor. La CNMC ha cuestionado que algunas medidas del decreto paralelo (como el empaquetado genérico, la prohibición de sabores o el tope de 0,99 mg por bolsa de nicotina) estén suficientemente sustentadas y ha pedido calibrar su impacto en competencia y consumidores. Además, el sector de la hostelería teme un daño económico sobre un espacio clave de socialización y empleo. Una encuesta independiente para Hostelería de España (40dB, 1.659 entrevistas) sugiere que alrededor del 70% de los ciudadanos prefiere la concienciación y los apoyos para dejar de fumar a una prohibición directa en terrazas.

Como recuerdan los epidemiólogos, la prioridad es proteger a menores y colectivos vulnerables y desnormalizar el humo en espacios compartidos. Pero ese objetivo no exige convertir la prohibición en el único camino. La evidencia británica y las revisiones independientes indican que facilitar a adultos fumadores el acceso regulado a alternativas menos nocivas, junto con apoyo sanitario, funciona mejor para dejar el tabaco que cerrar todas las puertas a la vez.